Por Philip Pullella
A BORDO DEL AVIÓN PAPAL, 18 feb (Reuters) - El Papa Francisco pareció abrir la puerta a la posibilidad de una flexibilización limitada de la prohibición de la Iglesia Católica a la anticoncepción debido al virus de Zika.
No obstante, el pontífice argentino, en declaraciones a los periodistas mientras regresaba a Roma tras su visita a México, descartó de forma categórica el aborto como una respuesta al Zika, comparando la práctica con un asesinato de la mafia.
La crisis sanitaria por el virus está poniendo a prueba las enseñanzas de la Iglesia, sobre todo en América Latina, donde el aborto es debatido ahora de forma más abierta, incluso en algunos países más conservadores.
Muchos científicos creen que el Zika, una enfermedad transmitida por mosquitos que se está extendiendo por el continente americano, podría ser un factor de riesgo para la microcefalia, una condición en la que los bebés nacen con cabezas anormalmente pequeñas.
En las conferencias de prensa sin restricciones que realiza Francisco cuando vuelve de un viaje, y que se han convertido en una marca registrada de su papado, fue cuestionado acerca de si usar anticonceptivos estaría dentro de la categoría del "mal menor" y qué le parece que algunas autoridades aconsejen abortar a las embarazadas afectadas por Zika.
El Papa descartó de manera categórica que se pueda permitir el aborto a las embarazadas con Zika por temor a dar a luz a un bebé con microcefalia.
"El aborto no es un mal menor. Es un crimen. Es matar a una persona para salvar a otra. Es lo que hace la mafia", afirmó Francisco, hablando apasionadamente contra la práctica. "Es un crimen. Es un mal absoluto", agregó.
Asimismo, el pontífice añadió que, a diferencia del aborto, "evitar el embarazo no es un mal absoluto", señalando que "en algunos casos", como el precedente establecido por Pablo VI en relación a las monjas en África, usar métodos anticonceptivos podría ser el "mal menor". No dio más detalles. (Editado en español por Carlos Serrano)