Por César E. Pérez
(Actualiza con detalles adicionales a lo largo de la historia)
Infosel, diciembre. 6.- La última reunión del año de la junta de gobierno de Banco de México, la primera que encabezará el nuevo gobernador, Alejandro Díaz de León, será todo menos tranquila.
El órgano responsable de dictar el rumbo de la política monetaria del país llegará a ese encuentro con una inflación que está al parecer más cerca de repuntar por arriba de su nivel actual de 6.4%, que bajar hacia la meta de 3% del banco central mexicano.
Frente a ello, las autoridades monetarias deberán decidir si es necesario volver a ajustar al alza la tasa para asegurar que ese indicador no se acelerare, o si confían que con los aumentos previos que dictaron de diciembre de 2015 a junio de 2017 y que sumaron cuatro puntos porcentuales en total, fue suficiente para esperar que en breve la inflación comience a converger a esa meta.
Para la mayoría de los analistas encuestados por Infosel --ocho de 12 entrevistados--, Banco de México optará la semana próxima por retomar las alzas a la tasa de referencia y decretará un aumento de 0.25 puntos porcentuales para dejar ese indicador en 7.25%, o una tasa no vista desde marzo de 2009 cuando estuvo por última vez en un nivel de 7.5%.
El cambio de expectativas sobre lo que ocurrirá la próxima semana se debe principalmente a la resistencia de la inflación para descender, luego que en agosto alcanzó su nivel más alto en 16 años al ubicarse en casi 6.7% y ha permanecido por arriba de 6% en septiembre y octubre.
Si a eso se suma la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense suba su tasas a mediados de este mes, muchos especialistas consideran que el banco central mexicano no tendrá otra alternativa más que subir su tasa para asegurar que los precios puedan en el futuro descender y ubicarse a finales de 2018 entre el rango de 2 y 4% que ha fijado la autoridad monetaria mexicana.
"Primer orden del día para el nuevo gobernador de Banxico: subir con la Fed", fue el título que Guillermo Aboumrad, director de estrategia de mercado de Finamex Casa de Bolsa, dio al reporte en el que vaticinó que el banco central mexicano subirá su tasa en su próxima reunión del 14 de diciembre.
La alta incertidumbre que rodea el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es también, junto con la volatilidad que muy probablemente generará en el tipo de cambio la próxima elección presidencial en México, otra de las razones por las que algunos especialistas están ya pronosticando un alza a la tasa de referencia, en lugar de que las autoridades la mantengan estable como han hecho a lo largo de los últimos seis meses.
El temor que los esfuerzos por renegociar el TLCAN no den los frutos esperados y que la elección presidencial tenga como ganador a un candidato opuesto a las políticas de mercado, muy probablemente provocarán una depreciación del peso.
Si eso ocurre, es posible que esa caída en el valor de la moneda mexicana se refleje en mayores aumentos de precios que dificultarán el descenso de la tasa inflacionaria.
De ahí que ahora, dos terceras partes de los analistas encuestados por Infosel estén previendo un aumento a la tasa de referencia de Banco de México, cuando hasta hace menos de dos semanas, la mayoría de los analistas pronosticaban que las autoridades mantendrían esa tasa sin cambio.
Además, la expectativa de un nuevo incremento a la tasa de interés podría incluso fortalecerse, si la inflación de noviembre, que publicará el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mañana, rebasa las expectativas de los analistas.
De acuerdo con otra encuesta de Infosel, los precios al consumidor en el país subirán 1.01% en noviembre con respecto a octubre y alcanzarán una tasa de crecimiento interanual de 6.6%, o apenas 0.5 puntos porcentuales detrás del máximo que registró en agosto de 6.66%.
Así, para algunos analistas, el banco central podría inclinarse a realizar esfuerzos adicionales desde ahora para hacer que esa tasa de interés regrese lo más pronto posible a la meta de 3%.
"Con una inflación más del doble de la meta, Banco de México estará bajo la presión de seguir endureciendo su política para mantener las expectativas de inflación controladas, pese a que el balance de riesgos para el crecimiento también se ha deteriorado", escribió Carlos Capistrán, economista para México y Canadá con el banco estadounidense Bank of America (NYSE:BAC) Merrill Lynch. "El objetivo de Banco de México es la inflación, por lo que pensamos que actuará sobre la inflación por encima del crecimiento".
Por lo general cuando un banco central sube su tasa de referencia incentiva el ahorro, al ofrecer un mejor rendimiento a quienes guardan sus recursos, aunque al mismo tiempo incide de forma negativa en el consumo.
Esto último es lo que permite aminorar las alzas de precios, ya que ante menores ventas, o ante un menor crecimiento económico, las empresas lo piensan dos veces antes de incrementar los precios de sus productos.
Las repercusiones negativas que podría tener el alza de la tasa de referencia sobre el crecimiento es lo que hace pensar a algunos que Banco de México podría esperar aún más, sobre todo por las muestras de desaceleración que muestra ya la economía mexicana, antes de volver a ajustar al alza su tasa de referencia.
El propio gobernador Díaz de León, en una entrevista reciente con Infosel, dijo que la tasa actual de interés de referencia en el país parece elevada y está en una zona que podría considerarse restrictiva para el crecimiento, pero al mismo tiempo advirtió que está ahí para tratar de enfrentar la incertidumbre que probablemente vivirá el país en los próximos meses.
"Uno podría decir que [tenemos] una tasa relativamente elevada si solo se considera la condición de la brecha de producto o de la actividad económica", dijo Díaz de León en una entrevista telefónica. Sin embargo, la tasa de interés "debe de propiciar un ajuste ordenado ante este entorno de riesgos que enfrentamos".
* Editado por Eduardo García
(Actualiza con detalles adicionales a lo largo de la historia)
Infosel, diciembre. 6.- La última reunión del año de la junta de gobierno de Banco de México, la primera que encabezará el nuevo gobernador, Alejandro Díaz de León, será todo menos tranquila.
El órgano responsable de dictar el rumbo de la política monetaria del país llegará a ese encuentro con una inflación que está al parecer más cerca de repuntar por arriba de su nivel actual de 6.4%, que bajar hacia la meta de 3% del banco central mexicano.
Frente a ello, las autoridades monetarias deberán decidir si es necesario volver a ajustar al alza la tasa para asegurar que ese indicador no se acelerare, o si confían que con los aumentos previos que dictaron de diciembre de 2015 a junio de 2017 y que sumaron cuatro puntos porcentuales en total, fue suficiente para esperar que en breve la inflación comience a converger a esa meta.
Para la mayoría de los analistas encuestados por Infosel --ocho de 12 entrevistados--, Banco de México optará la semana próxima por retomar las alzas a la tasa de referencia y decretará un aumento de 0.25 puntos porcentuales para dejar ese indicador en 7.25%, o una tasa no vista desde marzo de 2009 cuando estuvo por última vez en un nivel de 7.5%.
El cambio de expectativas sobre lo que ocurrirá la próxima semana se debe principalmente a la resistencia de la inflación para descender, luego que en agosto alcanzó su nivel más alto en 16 años al ubicarse en casi 6.7% y ha permanecido por arriba de 6% en septiembre y octubre.
Si a eso se suma la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense suba su tasas a mediados de este mes, muchos especialistas consideran que el banco central mexicano no tendrá otra alternativa más que subir su tasa para asegurar que los precios puedan en el futuro descender y ubicarse a finales de 2018 entre el rango de 2 y 4% que ha fijado la autoridad monetaria mexicana.
"Primer orden del día para el nuevo gobernador de Banxico: subir con la Fed", fue el título que Guillermo Aboumrad, director de estrategia de mercado de Finamex Casa de Bolsa, dio al reporte en el que vaticinó que el banco central mexicano subirá su tasa en su próxima reunión del 14 de diciembre.
La alta incertidumbre que rodea el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es también, junto con la volatilidad que muy probablemente generará en el tipo de cambio la próxima elección presidencial en México, otra de las razones por las que algunos especialistas están ya pronosticando un alza a la tasa de referencia, en lugar de que las autoridades la mantengan estable como han hecho a lo largo de los últimos seis meses.
El temor que los esfuerzos por renegociar el TLCAN no den los frutos esperados y que la elección presidencial tenga como ganador a un candidato opuesto a las políticas de mercado, muy probablemente provocarán una depreciación del peso.
Si eso ocurre, es posible que esa caída en el valor de la moneda mexicana se refleje en mayores aumentos de precios que dificultarán el descenso de la tasa inflacionaria.
De ahí que ahora, dos terceras partes de los analistas encuestados por Infosel estén previendo un aumento a la tasa de referencia de Banco de México, cuando hasta hace menos de dos semanas, la mayoría de los analistas pronosticaban que las autoridades mantendrían esa tasa sin cambio.
Además, la expectativa de un nuevo incremento a la tasa de interés podría incluso fortalecerse, si la inflación de noviembre, que publicará el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mañana, rebasa las expectativas de los analistas.
De acuerdo con otra encuesta de Infosel, los precios al consumidor en el país subirán 1.01% en noviembre con respecto a octubre y alcanzarán una tasa de crecimiento interanual de 6.6%, o apenas 0.5 puntos porcentuales detrás del máximo que registró en agosto de 6.66%.
Así, para algunos analistas, el banco central podría inclinarse a realizar esfuerzos adicionales desde ahora para hacer que esa tasa de interés regrese lo más pronto posible a la meta de 3%.
"Con una inflación más del doble de la meta, Banco de México estará bajo la presión de seguir endureciendo su política para mantener las expectativas de inflación controladas, pese a que el balance de riesgos para el crecimiento también se ha deteriorado", escribió Carlos Capistrán, economista para México y Canadá con el banco estadounidense Bank of America (NYSE:BAC) Merrill Lynch. "El objetivo de Banco de México es la inflación, por lo que pensamos que actuará sobre la inflación por encima del crecimiento".
Por lo general cuando un banco central sube su tasa de referencia incentiva el ahorro, al ofrecer un mejor rendimiento a quienes guardan sus recursos, aunque al mismo tiempo incide de forma negativa en el consumo.
Esto último es lo que permite aminorar las alzas de precios, ya que ante menores ventas, o ante un menor crecimiento económico, las empresas lo piensan dos veces antes de incrementar los precios de sus productos.
Las repercusiones negativas que podría tener el alza de la tasa de referencia sobre el crecimiento es lo que hace pensar a algunos que Banco de México podría esperar aún más, sobre todo por las muestras de desaceleración que muestra ya la economía mexicana, antes de volver a ajustar al alza su tasa de referencia.
El propio gobernador Díaz de León, en una entrevista reciente con Infosel, dijo que la tasa actual de interés de referencia en el país parece elevada y está en una zona que podría considerarse restrictiva para el crecimiento, pero al mismo tiempo advirtió que está ahí para tratar de enfrentar la incertidumbre que probablemente vivirá el país en los próximos meses.
"Uno podría decir que [tenemos] una tasa relativamente elevada si solo se considera la condición de la brecha de producto o de la actividad económica", dijo Díaz de León en una entrevista telefónica. Sin embargo, la tasa de interés "debe de propiciar un ajuste ordenado ante este entorno de riesgos que enfrentamos".
* Editado por Eduardo García