MADRID, 30 ene (Reuters) - La mejora gradual de sus resultados en España y la fortaleza de Brasil, junto con la resistencia de sus negocios en el Reino Unido, permitieron al banco Santander SAN.MC mejorar un 18 por ciento su beneficio neto en 2018 aumentando sus niveles de solvencia y cumpliendo los objetivos de su plan estratégico.
Entre octubre y diciembre el grupo consiguió un beneficio neto de 2.068 millones de euros, por encima de los algo más de 1.900 millones previstos de media por analistas.
Aunque la mayor entidad financiera de la eurozona pelea con el resto del sector con un persistente y prolongado contexto de tipos de interés ultrabajos, ha conseguido sacar partido a una diversificación geográfica que actualmente tiene en Brasil su principal aliado.
El margen neto aumentó solo un uno por ciento en el año hasta 25.645 millones de euros, aunque en el último trimestre la mejora interanual fue del 8 por ciento interanual.
En un momento en que los reguladores demandan a los bancos más capital, Santander logró elevar su ratio de capital 'CET1 fully loaded', un dato muy vigilado que mide la fortaleza del banco, hasta el 11,3 por ciento apoyado parcialmente por la venta del negocio de crédito de Wizink. El banco había proyectado superar el 11 por ciento en el ejercicio, un hito ya conseguido en el tercer trimestre.