BUENOS AIRES, 29 oct (Reuters) - El peronismo oficialista bajó el jueves el tono a las críticas cruzadas que se desataron tras el mal desempeño en las elecciones del fin de semana y que estaban afectando al candidato presidencial Daniel Scioli antes del balotaje de noviembre.
Si bien Scioli, del peronismo de centroizquierda, ganó la primera ronda presidencial con el 36,9 por ciento de los votos contra el 34,4 por ciento del opositor de centroderecha Mauricio Macri, el resultado fue mucho más ajustado que lo previsto y lo deja mal posicionado de cara a la segunda vuelta. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N12S29L
El partido del diputado Sergio Massa, que logró el 21,3 por ciento de los votos, dio un apoyo tácito a Macri, lo que podría complicar aún más las chances de Scioli, un ex empresario que nunca fue visto con buenos ojos por el núcleo duro de seguidores de la actual presidenta, Cristina Fernández.
Los seguidores más fieles de la presidenta temen que Scioli, más moderado que Fernández, abandone algunas de las políticas de fuerte intervención estatal en la economía que han caracterizado a la gestión del oficialista Frente para la Victoria.
Los cortocircuitos entre la mandataria y Scioli -actual gobernador de la provincia de Buenos Aires-, no son nuevos, pero esta semana se intensificaron con críticas cruzadas entre sus allegados, que llegaron a acusarse públicamente por el mal resultado electoral.
El peronismo no sólo no sumó los votos esperados para la presidencia, sino que logró menos legisladores que los previstos y perdió el gobierno de una provincia clave como Buenos Aires.
Un asesor de Scioli dijo que la presidenta le resta intención de voto cada vez que habla públicamente, mientras que desde el entorno de Fernández criticaron la mala campaña del postulante oficialista.
Sin embargo, las agresiones parecían haber cesado el jueves, luego de un diálogo entre Scioli y Fernández el miércoles por la noche.
"Ya está ocurriendo, ya no están hablando (los críticos de Scioli) desde ayer a la noche", dijo a Reuters una fuente del equipo de campaña de Scioli.
Aníbal Fernández, actual jefe de Gabinete de la Nación, fue uno de los funcionarios que más disparó contra el sciolismo esta semana, aunque lo hizo elípticamente.
En un llamativo cambio de actitud, el jueves por la mañana no habló con la prensa como habitualmente hace y más tarde tuvo un amigable encuentro en público con el candidato oficialista.
El mismo Scioli confirmó el jueves a una radio local el diálogo con la mandataria Fernández, y para calmar los rumores aclaró que habla "permanentemente con la presidenta".
La fuente del equipo de Scioli explicó que si las críticas del propio oficialismo vuelven a aparecer, las respuestas de los asesores del candidato serán fuertes, sin importar las consecuencias.
"Hay voces (del equipo de campaña) dispuestas a dar respuestas a todo. Él (por Scioli) va a hacer todo lo que considere necesario hacer para ser presidente", dijo.
El balotaje entre Scioli y Macri, que han salido a captar los votos independientes, será el 22 de noviembre. (Reporte de Juliana Castilla y Nicolás Misculin. Editado por Javier Leira)