Infosel, noviembre. 23.- Los integrantes de la junta de gobierno del Banco de México mostraron ciertas dudas sobre el nivel actual de la inflación, a pesar que consideran que a partir de agosto inició una tendencia a la baja que permitirá alcanzar la meta de 3% a finales del año que entra, reveló la minuta del último encuentro de política monetaria.
No obstante, en ese mismo documento, los máximos responsables de dictar el rumbo de la política monetaria del país reflejaron preocupaciones por la lentitud con la que se están desacelerando los precios y nuevamente parecen dejar abierta la puerta a mayores incrementos de la tasa objetivo de referencia.
"Respecto a la inflación, todos notaron que, después de haber presentado una tendencia creciente desde mediados de 2016, la inflación general alcanzó su máximo en agosto de 2017, como era anticipado", reveló la minuta de Banxico, como también se conoce al Instituto Central. "No obstante, algunos reconocieron que no se ha podido lograr la desinflación a una velocidad adecuada, siendo esta más lenta a la anticipada".
El banco central espera que los precios converjan a su meta de 3% a finales de 2018, un trimestre más tarde de lo que esperaban en el pasado, debido a que algunos cambios en precios de combustibles como el gas L.P. o algunos productos agropecuarios han mostrado resistencia para ajustarse.
De ahí que no todos piensan que el panorama de cumplimiento de la meta de inflación, hacia la banda de confort que está entre 2 y 4%, sea tan claro como desearían.
Algunos funcionarios "reconocieron que no se ha podido lograr la desinflación a una velocidad adecuada, siendo esta más lenta a la anticipada", dice el documento que relata la discusión del encuentro de política monetaria. Un miembro de la junta "mencionó que el cumplimento de la meta de inflación al cierre de 2018 depende del supuesto de que la inflación no subyacente muestre un nivel promedio menor a 2 por ciento en el último trimestre de dicho año, lo que implica, en su opinión, un elevado riesgo de incumplimiento con la meta de inflación hacia finales de 2018".
Esta posibilidad de mayores obstáculos para alcanzar las metas de inflación no sólo parecen alejar la posibilidad de un recorte pronto a las tasas de interés, sino que por el contrario parecen mantener abierta la puerta a mayores restricciones crediticias.
"Un miembro consideró que existe un riesgo elevado de que el nivel actual de la tasa de interés de política monetaria no permita lograr la convergencia de la inflación a la meta de 3 por ciento a finales de 2018", dijo la minuta de Banco de México.
El Instituto Central aplicó un ciclo de alzas a la tasa de interés de referencia, con lo que ésta pasó de estar en un nivel de 3% en diciembre de 2015 hasta ubicarse actualmente en 7%, con la intención de detener el avance de los precios pero, sobre todo, para evitar un desorden en las expectativas inflacionarias de largo plazo.
Si bien durante algunos meses los funcionarios del banco sugirieron que este ciclo de endurecimiento monetario había concluido, ahora parece que la posibilidad de mayores tasas de interés en Estados Unidos y algunos temas por resolver en el entorno interno parecen revivir la posibilidad de tipos de interés más altos.
No obstante, en ese mismo documento, los máximos responsables de dictar el rumbo de la política monetaria del país reflejaron preocupaciones por la lentitud con la que se están desacelerando los precios y nuevamente parecen dejar abierta la puerta a mayores incrementos de la tasa objetivo de referencia.
"Respecto a la inflación, todos notaron que, después de haber presentado una tendencia creciente desde mediados de 2016, la inflación general alcanzó su máximo en agosto de 2017, como era anticipado", reveló la minuta de Banxico, como también se conoce al Instituto Central. "No obstante, algunos reconocieron que no se ha podido lograr la desinflación a una velocidad adecuada, siendo esta más lenta a la anticipada".
El banco central espera que los precios converjan a su meta de 3% a finales de 2018, un trimestre más tarde de lo que esperaban en el pasado, debido a que algunos cambios en precios de combustibles como el gas L.P. o algunos productos agropecuarios han mostrado resistencia para ajustarse.
De ahí que no todos piensan que el panorama de cumplimiento de la meta de inflación, hacia la banda de confort que está entre 2 y 4%, sea tan claro como desearían.
Algunos funcionarios "reconocieron que no se ha podido lograr la desinflación a una velocidad adecuada, siendo esta más lenta a la anticipada", dice el documento que relata la discusión del encuentro de política monetaria. Un miembro de la junta "mencionó que el cumplimento de la meta de inflación al cierre de 2018 depende del supuesto de que la inflación no subyacente muestre un nivel promedio menor a 2 por ciento en el último trimestre de dicho año, lo que implica, en su opinión, un elevado riesgo de incumplimiento con la meta de inflación hacia finales de 2018".
Esta posibilidad de mayores obstáculos para alcanzar las metas de inflación no sólo parecen alejar la posibilidad de un recorte pronto a las tasas de interés, sino que por el contrario parecen mantener abierta la puerta a mayores restricciones crediticias.
"Un miembro consideró que existe un riesgo elevado de que el nivel actual de la tasa de interés de política monetaria no permita lograr la convergencia de la inflación a la meta de 3 por ciento a finales de 2018", dijo la minuta de Banco de México.
El Instituto Central aplicó un ciclo de alzas a la tasa de interés de referencia, con lo que ésta pasó de estar en un nivel de 3% en diciembre de 2015 hasta ubicarse actualmente en 7%, con la intención de detener el avance de los precios pero, sobre todo, para evitar un desorden en las expectativas inflacionarias de largo plazo.
Si bien durante algunos meses los funcionarios del banco sugirieron que este ciclo de endurecimiento monetario había concluido, ahora parece que la posibilidad de mayores tasas de interés en Estados Unidos y algunos temas por resolver en el entorno interno parecen revivir la posibilidad de tipos de interés más altos.