Para contrarrestar los vientos en contra de la economía y garantizar la consecución del objetivo de crecimiento económico de este año, en torno al 5%, los dirigentes chinos han anunciado su intención de aplicar el "gasto fiscal necesario".
Este compromiso se contrajo durante la reunión mensual de los altos cargos del Partido Comunista, el politburó, celebrada el jueves. La reunión, que no suele centrarse en la política macroeconómica, subrayó la urgencia que sienten los dirigentes ante los nuevos retos económicos.
La economía china, la segunda mayor del mundo, sufre actualmente importantes presiones deflacionistas, debidas sobre todo al acusado declive del mercado inmobiliario y al debilitamiento de la confianza de los consumidores. Estos problemas han puesto de relieve la dependencia del país de las exportaciones en medio de un tenso entorno comercial internacional.
Los recientes datos económicos, inferiores a las expectativas, han avivado la inquietud sobre la viabilidad del objetivo de crecimiento y la posibilidad de una ralentización estructural más arraigada.
La decisión del politburó de impulsar el gasto sigue a una serie de medidas de flexibilización de la política monetaria por parte del banco central, que incluyeron recortes de diversos tipos de interés y una inyección de liquidez de 1 billón de yuanes en el sistema financiero.
Además, informes del jueves sugieren que China podría estar considerando una inyección de capital de hasta 1 billón de yuanes en sus mayores bancos estatales mediante la emisión de nuevos bonos soberanos especiales.
A raíz de estos acontecimientos, las acciones del sector inmobiliario chino subieron más de un 8%, y sus homólogas de Hong Kong experimentaron un incremento del 9%, lo que propició ganancias más amplias en el mercado bursátil. El yuan y los rendimientos de los bonos en China también experimentaron un repunte.
El politburó también ha prometido utilizar bonos soberanos especiales ultralargos y bonos especiales de gobiernos locales para reforzar la inversión pública. También se prometieron esfuerzos para aumentar los ingresos de los grupos de renta baja y media, apoyar el consumo y mejorar las políticas de apoyo a la natalidad.
El politburó también hizo hincapié en la necesidad de estabilizar el mercado inmobiliario, controlar la construcción de nuevas viviendas comerciales, ajustar las políticas de vivienda y reducir los tipos hipotecarios para promover un nuevo modelo de desarrollo inmobiliario.
En línea con las declaraciones realizadas el martes por el gobernador del banco central, Pan Gongsheng, los responsables políticos tienen la intención de reducir el coeficiente de reservas obligatorias y aplicar importantes recortes en los tipos de interés.
Aunque las reuniones del politburó no suelen ofrecer detalles concretos ni el alcance del estímulo adicional, los funcionarios han reafirmado su compromiso de introducir legislación de apoyo al sector privado, aunque el calendario de tales medidas sigue sin especificarse.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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