México, 15 dic (.).- El Banco de México (Banxico) subió hoy el tipo de interés interbancario al 5,75 % para contrarrestar el incremento de la inflación los primeros meses de 2017, un día después de que la Reserva Federal de EE.UU. hiciera lo mismo.
El aumento de los tipos a un día fue de 50 puntos base, mayor al esperado por los analistas, que habían calculado un incremento de 25 puntos.
Este es el quinto aumento desde diciembre del año pasado, cuando la Junta de Gobierno del instituto emisor la subió del 3 al 3,25 % después de un año y medio sin tocar los tipos y a raíz de la subida en EE.UU., el primer ajuste monetario desde diciembre de 2015 y el segundo en la última década.
La decisión busca contrarrestar las presiones inflacionarias procedentes de la depreciación del peso, de los incrementos anunciados para el salario mínimo a partir de enero de 2017 y la liberalización gradual de los precios de las gasolinas.
El banco central prevé un aumento transitorio de la inflación en 2017, para situarse por encima del objetivo del 3 %, aunque para 2018 espera regresar a la meta.
Aunque el emisor no fijó hasta qué nivel subirá la inflación, los expertos han calculado que puede llegar al 4 o incluso 5 % hacia el cierre de 2017, aunque dependerá en buena medida de las políticas que adopte el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Banxico advirtió de que "el balance de riesgos para el crecimiento siguió deteriorándose" ante la posibilidad de que Trump instrumente políticas que pueden llegar a "incidir negativamente en la relación bilateral".
En su campaña, el magnate tildó de "criminales" y "violadores" a los mexicanos residentes en Estados Unidos, y prometió expulsar a todos los indocumentados y levantar un muro en la frontera con México, que dijo haría pagar al Gobierno de este país.
También anunció que impondría un arancel del 35 % a los productos mexicanos y que renegociaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994, al considerar que destruye empleos en EE.UU.
El banco central aseguró hoy que México afronta un entorno de incertidumbre relacionada tanto con la posibilidad de que EE.UU. adopte políticas que obstaculicen el comercio y la inversión, como con "nuevos episodios de volatilidad asociados a diversos riesgos que aún prevalecen en la economía internacional".
Por ello, dijo, es especialmente relevante que las autoridades fortalezcan los fundamentos macroeconómicos del país, perseverando en los esfuerzos de consolidación fiscal y realizando ajustes en la política monetaria al ritmo que sea oportuno.
Además, el instituto emisor resaltó la necesidad de seguir impulsando la implementación "adecuada" de las reformas estructurales.
La experta Mariana Ramírez, del banco mexicano Bx+, dijo a Efe que los mercados ya habían descontado el aumento de los tipos, si bien la mayoría de los analistas esperaba que fuera de 25 puntos base.
"Esperamos que el efecto sea de muy corto" porque hasta el final de año "ya no vemos catalizadores importantes" y sería a partir del 20 de enero, con la llegada al poder de Trump, cuando "se podrán ver mayores afectaciones" a partir de las decisiones que tome el nuevo Gobierno, señaló.
Considerando el incremento anunciado hoy, el banco prevé que el dólar cierre el año a 20,30 pesos, dijo la experta, quien destacó que los aumentos de los tipos "no tienen efectos inmediatos en el consumo".
Explicó que los efectos podrían sentirse hasta finales del primer trimestre o incluso a inicios de abril-junio, pero ello -agregó- no significa que la inflación no tenga riesgos al alza, como la liberalización del precio de la gasolina o que siga la depreciación del tipo de cambio, que va a impactar en toda la cadena productiva.
El grupo financiero estima una inflación del 3,9 % para el cierre de 2017, "pero depende de la consolidación de las políticas del nuevo presidente de EE.UU., que pueden generar mayores presiones inflacionarias", insistió la experta.
El emisor dijo que seguirá "muy de cerca" la evolución de los determinantes de la inflación y sus expectativas de medio y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios.
"También se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, sin descuidar la evolución de la brecha del producto", indicó.