por César Enrique Pérez Moreno
(Amplía con detalles adicionales a lo largo de la historia)
Infosel, marzo. 9.- La inflación aceleró a su mayor nivel en siete meses durante febrero, resultado de las presiones observadas en productos agropecuarios, lo que impone riesgos adicionales para la decisión de política monetaria que tomará la Junta de Gobierno de Banco de México el próximo 18 de marzo.
Los precios al consumidor en México subieron 0.42% en febrero frente a enero, el mayor avance para un periodo similar desde 2017, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Con este resultado, la inflación aceleró hasta alcanzar una tasa anual de 3.7%, de acuerdo con datos de Inegi, como también se conoce al organismo responsable de recabar la información económica y social en el país.
El desempeño de los precios al consumidor en el mes pasado quedó por arriba de las estimaciones que hicieron los economistas encuestados por Infosel, quienes anticipaban un avance mensual de 0.25% y un crecimiento anual de 3.55%.
Aunque la mayoría de los analistas y agentes financieros ya daban por sentado que la inflación iba a acelerar en el primer trimestre del año, la lectura del segundo mes del año superó los pronósticos por las presiones en bienes agropecuarios.
Los productos que más impulsaron al alza la inflación fueron el jitomate, el tomate verde, el huevo, la vivienda propia y las loncherías, tras aumentar 9.2, 40.3, 6.3, 0.3 y 0.5% mes a mes, respectivamente. Estos incrementos fueron parcialmente contrarrestados por las bajas de la cebolla, el gas doméstico L.P., la gasolina regular y la de alto octanaje, que se abarataron 10.9, 1.3, 0.4 y 1.2%, en ese orden.
"Respecto a los agropecuarios, el incremento se debe particularmente a las alzas en los precios de las frutas y verduras, que tuvieron una variación de 2.88% mensual debido a las fuertes heladas en el norte del país", escribió Marcos Arias, economista con Grupo Financiero Monex, en un reporte. "La estacionalidad de este fenómeno podría beneficiar a la inflación hacia adelante, pues es probable que los efectos se reviertan en los próximos meses con la recuperación de las cosechas".
Por otro lado, una noticia positiva fue que el componente subyacente de los precios, o aquella medida que excluye los cambios en productos altamente volátiles, como energéticos y agropecuarios, avanzó 0.36% mes a mes y subió a una tasa anual de 3.66%.
El avance de los precios subyacentes estuvo prácticamente en línea con las expectativas de los analistas, quienes esperaban un crecimiento de 0.36% mes a mes y aumento anual de 3.65%.
La resistencia de los precios a volver a la meta de 3% es uno de los aspectos que ha frenado a la Junta de Gobierno de Banco de México para tomar una posición monetaria más acomodaticia, a pesar del estancamiento económico que vive el país.
Si bien es cierto que la mayoría de los analistas cree que todavía es muy probable que el Instituto Central aplique un recorte a la tasa de interés que está actualmente en 7%, no es tan claro cuándo podría bajar el tipo de interés de referencia por la reciente debilidad observada en el tipo de cambio.
"Considerando la ausencia de presiones internas de demanda (bajo crecimiento) y la posición relativa de la política monetaria en México, todavía vemos posible que Banco de México recorte la tasa de interés en marzo; sin embargo, ello estaría condicionado a la evolución del tipo de cambio y a que el índice de precios subyacente exhiba menor renuencia a bajar", escribió Alejandro Saldaña, economista con el banco mexicano Ve por Más, en un reporte.
El peso mexicano no solo borró las pérdidas por las caídas observadas en los mercados durante las últimas dos semanas, sino que ya acumula una pérdida de más de 10% en lo que va del año. El aumento del precio del dólar generalmente se traduce en presiones para los precios de mercancías importadas, un fenómeno que en la jerga económica se conoce como 'pass through'.
Claro que los cinco funcionarios responsables de dictar la política monetaria en México podrían aprovechar el espacio que les abrió la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, al recortar de manera inesperada las tasas de interés de referencia en medio punto porcentual, como una medida de emergencia para enfrentar la incertidumbre del brote de coronavirus covid-19 surgido en China.
"Las implicaciones del debilitamiento del tipo de cambio podrían ser que la Junta de Banco de México podría adoptar un enfoque más cauteloso dada la sensibilidad de los miembros a los eventos financieros", escribieron los analistas de BBVA (MC:BBVA) México, en un reporte. "Creemos que este enfoque más cauteloso podría prevalecer incluso si la Fed reduce más su tasa en la próxima reunión del 18 de marzo. Después de los eventos de hoy, es más probable un escenario de pausa, incluso si el entorno de bajas tasas globales proporciona a banco de México un amplio margen para reducir su tasa, particularmente si se materializan los bajos riesgos de crecimiento".
Hace un año, en febrero de 2019, los precios al consumidor bajaron 0.03% mes a mes y crecieron 3.94% año a año.
(Amplía con detalles adicionales a lo largo de la historia)
Infosel, marzo. 9.- La inflación aceleró a su mayor nivel en siete meses durante febrero, resultado de las presiones observadas en productos agropecuarios, lo que impone riesgos adicionales para la decisión de política monetaria que tomará la Junta de Gobierno de Banco de México el próximo 18 de marzo.
Los precios al consumidor en México subieron 0.42% en febrero frente a enero, el mayor avance para un periodo similar desde 2017, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Con este resultado, la inflación aceleró hasta alcanzar una tasa anual de 3.7%, de acuerdo con datos de Inegi, como también se conoce al organismo responsable de recabar la información económica y social en el país.
El desempeño de los precios al consumidor en el mes pasado quedó por arriba de las estimaciones que hicieron los economistas encuestados por Infosel, quienes anticipaban un avance mensual de 0.25% y un crecimiento anual de 3.55%.
Aunque la mayoría de los analistas y agentes financieros ya daban por sentado que la inflación iba a acelerar en el primer trimestre del año, la lectura del segundo mes del año superó los pronósticos por las presiones en bienes agropecuarios.
Los productos que más impulsaron al alza la inflación fueron el jitomate, el tomate verde, el huevo, la vivienda propia y las loncherías, tras aumentar 9.2, 40.3, 6.3, 0.3 y 0.5% mes a mes, respectivamente. Estos incrementos fueron parcialmente contrarrestados por las bajas de la cebolla, el gas doméstico L.P., la gasolina regular y la de alto octanaje, que se abarataron 10.9, 1.3, 0.4 y 1.2%, en ese orden.
"Respecto a los agropecuarios, el incremento se debe particularmente a las alzas en los precios de las frutas y verduras, que tuvieron una variación de 2.88% mensual debido a las fuertes heladas en el norte del país", escribió Marcos Arias, economista con Grupo Financiero Monex, en un reporte. "La estacionalidad de este fenómeno podría beneficiar a la inflación hacia adelante, pues es probable que los efectos se reviertan en los próximos meses con la recuperación de las cosechas".
Por otro lado, una noticia positiva fue que el componente subyacente de los precios, o aquella medida que excluye los cambios en productos altamente volátiles, como energéticos y agropecuarios, avanzó 0.36% mes a mes y subió a una tasa anual de 3.66%.
El avance de los precios subyacentes estuvo prácticamente en línea con las expectativas de los analistas, quienes esperaban un crecimiento de 0.36% mes a mes y aumento anual de 3.65%.
La resistencia de los precios a volver a la meta de 3% es uno de los aspectos que ha frenado a la Junta de Gobierno de Banco de México para tomar una posición monetaria más acomodaticia, a pesar del estancamiento económico que vive el país.
Si bien es cierto que la mayoría de los analistas cree que todavía es muy probable que el Instituto Central aplique un recorte a la tasa de interés que está actualmente en 7%, no es tan claro cuándo podría bajar el tipo de interés de referencia por la reciente debilidad observada en el tipo de cambio.
"Considerando la ausencia de presiones internas de demanda (bajo crecimiento) y la posición relativa de la política monetaria en México, todavía vemos posible que Banco de México recorte la tasa de interés en marzo; sin embargo, ello estaría condicionado a la evolución del tipo de cambio y a que el índice de precios subyacente exhiba menor renuencia a bajar", escribió Alejandro Saldaña, economista con el banco mexicano Ve por Más, en un reporte.
El peso mexicano no solo borró las pérdidas por las caídas observadas en los mercados durante las últimas dos semanas, sino que ya acumula una pérdida de más de 10% en lo que va del año. El aumento del precio del dólar generalmente se traduce en presiones para los precios de mercancías importadas, un fenómeno que en la jerga económica se conoce como 'pass through'.
Claro que los cinco funcionarios responsables de dictar la política monetaria en México podrían aprovechar el espacio que les abrió la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, al recortar de manera inesperada las tasas de interés de referencia en medio punto porcentual, como una medida de emergencia para enfrentar la incertidumbre del brote de coronavirus covid-19 surgido en China.
"Las implicaciones del debilitamiento del tipo de cambio podrían ser que la Junta de Banco de México podría adoptar un enfoque más cauteloso dada la sensibilidad de los miembros a los eventos financieros", escribieron los analistas de BBVA (MC:BBVA) México, en un reporte. "Creemos que este enfoque más cauteloso podría prevalecer incluso si la Fed reduce más su tasa en la próxima reunión del 18 de marzo. Después de los eventos de hoy, es más probable un escenario de pausa, incluso si el entorno de bajas tasas globales proporciona a banco de México un amplio margen para reducir su tasa, particularmente si se materializan los bajos riesgos de crecimiento".
Hace un año, en febrero de 2019, los precios al consumidor bajaron 0.03% mes a mes y crecieron 3.94% año a año.