Por Scott Kanowsky
Investing.com -- Se espera que el crecimiento de los precios al consumidor en Estados Unidos se desacelere ligeramente en agosto, y los analistas citan una moderación en el aumento de los costos de la energía que contribuyó a llevar la inflación a un máximo de 40 años a principios de este verano.
Se prevé que el índice de precios al consumo de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. -que se publicará el martes- se sitúe en el 8.1%, frente al 8.5% de julio y el máximo de cuatro décadas del 9.1% alcanzado en junio. En términos intermensuales, el {{ecl-69|||IPC se situará en el -0.1%.} -0.1%.
Algunos economistas han dicho que se prevé que la desaceleración de la demanda de combustible desempeñe un papel clave en la reducción de la inflación en Estados Unidos.
"Después de añadir un importante impulso a la inflación general durante la primera mitad del año, es probable que los precios de la energía sean desinflacionarios durante la segunda mitad de 2022, con la mayor parte del efecto concentrado en agosto y septiembre antes de aplanarse hacia el final del año", dijeron los analistas de Morgan Stanley en una nota.
El banco de inversión prevé ahora que los precios de la energía caigan un 6.4%, tras un "descenso ya considerable" del 4.6% en julio. Pero señaló que las perspectivas siguen siendo "muy inciertas" debido al riesgo de una reducción de los suministros clave de gas natural a Europa.
Mientras tanto, la estimación del IPC básico - que elimina la energía y los alimentos- es del 0.3% intermensual, igualando el nivel de julio. En términos interanuales, se espera que la cifra básica aumente hasta el 6.1%.
Los analistas de UBS (SIX:UBSG) prevén un aumento de 43 puntos base en la cifra básica mensual, ya que el aumento de los costos de los alquileres y los servicios médicos compensan la caída de los precios de los coches usados y las tarifas aéreas.
"No obstante, este aumento previsto para agosto representaría una cierta relajación en la tendencia de la inflación y estaría por debajo de los aumentos en 8 de los últimos 10 meses", dijeron los analistas de UBS en una nota.
Los analistas de Morgan Stanley también destacaron la importancia del crecimiento de los precios del alojamiento en el IPC subyacente, diciendo que proporcionará "la señal más clara sobre la permanencia de las presiones inflacionistas subyacentes". Añadieron que los funcionarios de la Reserva Federal querrán ver si hay un mayor descenso de los precios de los bienes o servicios en el IPC subyacente cuando consideren su próxima decisión sobre las tasas de interés.
"Los precios de los bienes probablemente reflejen más sobre las condiciones de la oferta, sobre las que la Fed tiene poco control, mientras que los servicios enviarán una imagen más clara sobre la demanda", dijeron los analistas de Morgan Stanley.
La Fed ya ha subido los costos de endeudamiento en 225 puntos base desde marzo. Pero la próxima impresión de la inflación de agosto, así como la continua rigidez del mercado laboral y el apoyo que aporta a la demanda, podrían persuadir a los responsables de la política monetaria de mantener las tasas más altas durante más tiempo.
La próxima reunión del banco central es el 20 y 21 de septiembre. Más del 90% de los operadores esperan que suba las tasas en 75 puntos base por tercera vez este año, según la herramienta FedWatch de la CME.