RECIFE, Brasil, 30 mar (Reuters) - Daniele Santos buscaba desesperada reconfortar a su bebé, que nació en Brasil con un defecto congénito relacionado con la infección por el virus de Zika, cuando una terapia alternativa les ofreció cierto alivio a los dos.
Con apenas 3 meses, el llanto y los gritos constantes de Juan Pedro, habituales en los bebés que nacen con microcefalia, llevaron a su mamá al borde de la desesperación. Según Santos, la situación era tan agobiante que por eso el padre del bebé abandonó a su familia.
Juan Pedro recibe atención médica tradicional en un hospital de Recife, una ciudad del noreste de Brasil que es epicentro de la epidemia de virus de Zika y la capital del estado que registra la mayor cantidad de casos asociados con la enfermedad transmitida por mosquitos.
Si bien aún no se ha probado científicamente que el virus que se ha expandido rápidamente por casi toda América causa microcefalia, hay creciente evidencia que sugiere ese vínculo. La condición se caracteriza porque el bebé nace con la cabeza más pequeña de lo normal, lo que puede perjudicar su desarrollo.
En ese contexto, la medicina moderna no resultaba suficiente para Santos y muchas otras madres, y así es que surgió el espacio para una terapia grupal para padres que alivie la angustia.
Los instructores del grupo realizaron dos talleres gratuitos este mes en Recife, para madres -en su mayoría de bajos recursos- de bebés que nacieron con defectos congénitos relacionados con el virus de Zika. El curso apunta a enseñarles técnicas naturales para calmar a sus hijos.
Entre otras técnicas se destaca el "shantala" para bebés (un tipo de masaje tradicional indio), el uso de un simple cabestrillo para mantener a los bebés bien cerca del pecho de sus mamás y reconfortarlos durante todo el día, y también la utilización de cubetas con formato especial para darle baños cálidos a los pequeños e imitar la estadía en el útero materno.
Santos ahora usa el masaje, el cabestrillo y los baños en la cubeta todos los días.
"Su llanto después de los masajes y los baños se vuelve menos chillón", dice la mamá, que nota a Juan Pedro "mucho más calmado".
La terapeuta Rozely Fontoura, que hace seguimiento a las madres después de las clases, señaló que el shantala es particularmente útil porque trabaja activando la producción de endorfinas y reduciendo la hormona del estrés cortisol.
"Los bebés con microcefalia generalmente son muy irritables, son muy sensibles a los estímulos, se vuelven muy irritables y son difíciles de calmar", dijo la experta. "Por eso, la producción (de endorfinas) y la reducción del cortisol ayuda mucho", agregó.
Brasil ya ha confirmado cerca de 900 casos de microcefalia y considera que la mayoría de ellos están ligados a infecciones de las madres con el virus de Zika. El país sudamericano está investigando otros más de 4.200 casos de microcefalia.
(Reporte de Thales (PA:TCFP) Carneiro; Editado en español por Ana Laura Mitidieri)