MADRID (Reuters) - La esperada ampliación de capital multimillonaria de FCC tendrá que esperar después de que la empresa desvelase esta mañana que su accionista de control ha roto las negociaciones con el multimillonario George Soros para suscribir la mitad de las nuevas acciones en una operación.
Con las conversaciones ahora centradas en el magnate mexicano Carlos Slim como posible nuevo socio estratégico, la no ejecución de la ampliación aplaza también el acuerdo de refinanciación que la empresa había alcanzado con los bancos incluyendo un sustancial recorte en los intereses y una quita de 135 millones de euros.
Con una patrimonio negativo de 485,7 millones de euros a finales de septiembre, la ampliación de capital es vital para FCC, cuya deuda financiera asciende a 6.431 millones de euros, con intereses en algunos tramos de más del 13 por ciento.
La ampliación aprobada el viernes y cuyos términos han de ser fijados en una reunión del consejo de administración de FCC, tendrá que esperar a que Esther Koplowitz, la accionista de control con un 50,1 por ciento del capital, consiga cerrar un acuerdo para vender sus derechos sobre la ampliación.
"Los términos no se van a fijar en tanto en cuanto no haya un acuerdo para asegurar la mitad de la ampliación correspondiente a la participación de Koplowitz, no es lo mismo colocar 1.000 millones de euros en el mercado que tener 500 millones ya asegurados", explicó una fuente próxima al proceso.
El permiso de ampliación de la junta tiene una validez de un año, pero en el entorno de la constructora confían en que la operación pueda ejecutarse en próximas fechas, idealmente antes de que finalice el año, para facilitar la difícil situación de balance actual.
La constructora dijo el lunes antes de la apertura mañana en un comunicado que B-1998, el vehículo de inversión de Esther Koplowitz, le informó del fracaso de las negociaciones con George Soros y de que ha iniciado ahora negociaciones exclusivas con Control Empresarial de Capitales SA de CV, sociedad perteneciente en su integridad a Inmobiliaria Carso SA de CV que a su vez está controlada por la familia Slim, para la venta de los derechos de suscripción que le corresponden en la futura ampliación de capital de FCC.
Las acciones de la constructora retrocedían casi un cuatro por ciento a media mañana en reacción a la noticia que pilló por sorpresa a buena parte del mercado después de que una fuente próxima a la empresaria dijese la semana pasada que el acuerdo con Soros estaba cerrado.
"Transmitieron que el acuerdo para la ampliación estaba cerrado, además, los acuerdos de refinanciación ahora no aplican, ahora volvemos a un escenario de riesgo muy diferente al que explicaron la semana pasada", dijo un analista.
El grupo había dicho que la entrada de Soros y la ampliación crearían un valor de 2,3 euros por acción y situarían sus fondos propios en 634 millones de euros, lo que permitiría a la empresa dar por finalizado el largo proceso de saneamiento que propició resultados negativos desde el año 2012.