El sector manufacturero japonés mostró signos de contracción en septiembre, al disminuir tanto la producción como los nuevos pedidos debido a la atonía de la economía y a la débil demanda exterior, según el último índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero japonés au Jibun Bank.
El índice se situó en 49,7 en septiembre, un ligero descenso desde los 49,8 de agosto, y ligeramente superior a la lectura preliminar de 49,6. Esto supone el tercer mes consecutivo en que la producción y los nuevos pedidos disminuyen debido a la atonía de la economía y a la escasa demanda exterior. Es el tercer mes consecutivo en que el PMI se sitúa por debajo del umbral de 50,0, lo que indica una contracción del sector.
El subíndice de producción indicó una ligera reducción en septiembre debido a la falta de nuevos negocios. Los nuevos pedidos llevan disminuyendo desde junio de 2023, y las empresas citan el estancamiento de la economía, los ajustes de inventarios y la escasez de mano de obra como principales razones del descenso de los nuevos pedidos.
Los nuevos pedidos de exportación también continuaron su tendencia a la baja, que se mantiene desde marzo de 2022, afectados por la debilidad de las ventas en mercados clave como EE.UU. y China. A pesar de estos retos, el empleo en el sector manufacturero creció por séptimo mes consecutivo en septiembre, aunque al ritmo más lento de este periodo.
Los fabricantes siguen lidiando con los elevados costes de las materias primas, la mano de obra y la logística, a pesar de que la inflación se ha reducido a su nivel más bajo en cinco meses. Para hacer frente a estos gastos, las empresas han aumentado los costes de producción, pero el ritmo de este incremento ha sido el más lento desde junio de 2021.
De cara al futuro, los fabricantes mantienen unas perspectivas positivas para la producción, con las esperanzas puestas en un aumento de la demanda y en el éxito de la producción en serie de nuevos productos. Sin embargo, su confianza ha caído al nivel más bajo desde diciembre de 2022. También se prevé un repunte en los sectores de los semiconductores y el automóvil.
Los datos publicados el lunes indicaron que la producción de las fábricas japonesas experimentó una caída significativa en agosto, influida por las interrupciones provocadas por un tifón que afectó a la producción de vehículos de motor y por las débiles ventas en el mercado estadounidense.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.
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