En una reciente actualización del Departamento de Trabajo, el número de estadounidenses que solicitaron prestaciones por desempleo experimentó un descenso mayor de lo previsto la semana pasada. Las solicitudes iniciales de prestaciones estatales por desempleo cayeron en 10.000, alcanzando una cifra desestacionalizada de 235.000 en la semana que terminó el sábado.
Este descenso se debe a que los efectos de las inclemencias meteorológicas y la paralización temporal de las fábricas de automóviles han empezado a remitir.
Los economistas habían previsto una cifra ligeramente superior, de 238.000 solicitudes semanales. La semana anterior se había producido un repunte de las solicitudes hasta el extremo superior del intervalo de 194.000 a 245.000 solicitudes observado a lo largo del año, un aumento impulsado por un incremento en Texas debido a las perturbaciones causadas por el huracán Beryl, así como por las paradas de la industria automovilística por motivos de reequipamiento.
A pesar de estas fluctuaciones, la frecuencia de los despidos sigue siendo relativamente baja desde una perspectiva histórica. La tendencia actual de enfriamiento del mercado laboral se atribuye en gran medida a un menor número de contrataciones y no a un aumento de las reducciones de plantilla, un cambio influido por la serie de subidas de tipos de interés que la Reserva Federal llevará a cabo a lo largo de 2022 y 2023 con el fin de controlar la inflación.
Otros datos indican un ligero descenso en el número de personas que reciben prestaciones por desempleo tras la primera semana de ayuda, 9.000 menos, hasta 1,851 millones, cifra desestacionalizada, en la semana que finalizó el 13 de julio.
Esta cifra se considera una medida de los niveles de contratación. Los datos de solicitudes continuas, que se tienen en cuenta en las encuestas de hogares para calcular la tasa mensual de desempleo, mostraron cambios mínimos de junio a julio.
En junio, la tasa de desempleo había subido a un máximo de 2 años y medio del 4,1%, lo que refleja un mercado laboral más tenso en comparación con el año anterior. Mientras tanto, la Reserva Federal ha mantenido su tipo de interés de referencia a un día en el intervalo del 5,25%-5,50% durante el último año, habiendo aumentado el tipo de interés oficial en un total de 525 puntos básicos desde 2022 en un esfuerzo por frenar la inflación.
En un informe separado de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio, se produjo un giro positivo en la inversión empresarial. Los pedidos de bienes de capital no destinados a la defensa, excluidos los aviones, que se consideran un barómetro de los planes de gasto de las empresas, repuntaron un 1,0% en junio tras un descenso del 0,9% en mayo.
Los mercados financieros anticipan actualmente una posible bajada de tipos por parte de la Reserva Federal en septiembre, a la que podrían seguir otras reducciones en noviembre y diciembre.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.