Los demócratas del Congreso de Estados Unidos debaten actualmente el futuro de la campaña de reelección del presidente Joe Biden, a medida que crece la preocupación por su impacto en sus perspectivas electorales.
Con las elecciones del 5 de noviembre a la vuelta de la esquina, algunos demócratas han sugerido que Biden, de 81 años, debería plantearse poner fin a su campaña tras un desafiante debate con el republicano Donald Trump el 27 de junio y los acontecimientos posteriores que no han aliviado las preocupaciones del partido.
Biden, que ha ejercido como presidente durante casi cuatro años, se ha enfrentado al escrutinio sobre sus índices de aprobación pública y a preguntas sobre su edad y su capacidad para liderar. A pesar de ello, ha afirmado su intención de seguir en la carrera, posicionándose como el mejor candidato para contrarrestar a Trump, quien no ha garantizado que aceptaría los resultados electorales.
Frente a estos desafíos, Biden planea seguir comprometiéndose con los votantes a través de visitas a iglesias y salones sindicales, al tiempo que se acerca a sus colegas del Congreso de toda la vida para abordar sus preocupaciones. La vicepresidenta Kamala Harris ha sido mencionada por algunos legisladores demócratas como posible sucesora en caso de que Biden decida dimitir.
El representante Adam Schiff, actualmente candidato al Senado por California, subrayó la importancia de la decisión de Biden para el futuro del país y el control del Congreso por el Partido Demócrata. Schiff, junto con otros demócratas como el representante Jim Clyburn, ha expresado su confianza en la capacidad de Harris.
El Partido Demócrata también se enfrenta a una lucha por mantener su exigua mayoría en el Senado y considera que recuperar el control de la Cámara de Representantes es una estrategia clave para conservar el poder en caso de que Trump gane la presidencia.
Sin embargo, las encuestas internas y las evaluaciones no partidistas indican que estados clave como Nuevo México, Virginia, Michigan y Minnesota se han vuelto más competitivos para las elecciones a la Cámara, lo que podría afectar a las posibilidades de los demócratas.
En medio de estos acontecimientos, el senador Mark Warner trató de organizar una reunión con sus compañeros demócratas del Senado para discutir la campaña de Biden, aunque los informes sugieren que estos planes podrían haber sido interrumpidos. Los demócratas de la Cámara de Representantes, por su parte, están considerando la posibilidad de redactar cartas para animar a Biden a concluir su candidatura.
El Partido Republicano, que actualmente ostenta una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes, ha experimentado su propia agitación, incluida la destitución del anterior presidente de la Cámara, Kevin McCarthy. No obstante, si los republicanos se hicieran con la presidencia y ambas cámaras del Congreso, Trump podría promulgar cambios políticos significativos con pocos obstáculos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.