No se espera que el sector inmobiliario mundial, que se ha visto muy afectado por la mayor subida de los tipos de interés en décadas, encuentre un alivio sustancial en la reciente relajación de los costes de endeudamiento.
Los bancos centrales de varios países, entre ellos el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y los de Suiza y Suecia, han empezado a reducir los tipos, y se espera que la Reserva Federal estadounidense se sume a la tendencia. Sin embargo, los expertos del sector y los ejecutivos bancarios prevén que estas medidas no remediarán rápidamente los problemas del sector.
La industria inmobiliaria, que prosperó en los años posteriores a la crisis financiera mundial gracias a unos tipos de interés históricamente bajos, se enfrenta ahora a dificultades, ya que los bancos centrales han elevado los costes de los préstamos. Este cambio ha provocado importantes salidas de capital del sector, ya que los inversores se decantan por bonos y cuentas de ahorro cada vez más atractivos.
Andrew Angeli, responsable mundial de investigación inmobiliaria de Zurich Insurance, se mostró escéptico respecto a una rápida recuperación del sector, subrayando que persisten los retos. En los dos últimos años se han producido numerosas bajas, entre ellas las de grandes grupos inmobiliarios como Signa en Alemania, que han dado lugar a proyectos de construcción inacabados y edificios vacíos.
En Alemania, las insolvencias inmobiliarias han ido en aumento desde principios de 2022, con más de 1.100 casos registrados en el primer semestre de este año. El sector de la construcción del Reino Unido también se ha visto muy afectado, liderando las insolvencias durante dos años consecutivos, con aproximadamente 4.300 casos en los 12 meses anteriores a junio de 2024.
El mercado inmobiliario de oficinas se ha visto especialmente afectado por la combinación del encarecimiento de los préstamos y la tendencia a trabajar desde casa. Brian Walker, presidente de NAI Burns Scalo, compartió su experiencia sobre los intensos retos a los que se enfrenta el sector, con muchos edificios de oficinas devueltos a los bancos.
Cornelius Riese, Consejero Delegado de DZ Bank, uno de los mayores prestamistas inmobiliarios de Alemania, estimó que los tipos más altos tardarían tres años en repercutir plenamente en el mercado, y el sector se encuentra actualmente a dos tercios de este periodo de ajuste. La ralentización económica en países como Alemania y China agrava aún más la situación.
JLL, una empresa de inversión inmobiliaria, ha estimado que 2,1 billones de dólares de deuda inmobiliaria comercial mundial necesitarán refinanciación este año y el próximo. A pesar de que algunos prestatarios consiguieron acuerdos de refinanciación por casi un tercio de esta cantidad en la primera mitad del año, se avecina un déficit potencial de hasta 570.000 millones de dólares el año que viene.
En Estados Unidos, algunos inversores, como Brookfield Asset Management (TSX:BAM), han devuelto a los prestamistas propiedades como el emblemático Brill Building de Nueva York. Brookfield no respondió a la solicitud de comentarios. Rebel Cole, profesor de finanzas de la Florida Atlantic University, identificó 62 bancos estadounidenses más pequeños con préstamos inmobiliarios desproporcionadamente elevados, algunos de los cuales corren el riesgo de quebrar.
David Aviram, cofundador de Maverick Real Estate Partners, destacó la presión a la que se ven sometidos los bancos para vender los préstamos, con algunas operaciones archivadas debido a la escasez de ofertas. La venta de edificios también ha resultado difícil: una torre de oficinas de Canary Wharf, en Londres, no se vendió ni siquiera tras una importante reducción del precio.
Aumenta la preocupación de que los bancos puedan estar ocultando el deterioro de los préstamos al sector inmobiliario al no reconocer las caídas de precios. La disparidad entre las ubicaciones prime y las zonas menos deseables es cada vez mayor, con lugares como Century City en Los Ángeles prosperando, mientras que otras zonas se enfrentan a quiebras y altas tasas de desocupación, como señala Jeffrey Williams, inversor de Schroders Capital (LON:SDR) con sede en Nueva York.
A pesar de los retos, una bajada de tipos en Suecia ha aportado cierto optimismo al sector, según ha expresado Leiv Synnes, Consejero Delegado de SBB, uno de los mayores grupos con problemas del país. El estado de ánimo del mercado inmobiliario sueco ha cambiado, ofreciendo un rayo de esperanza en medio de la agitación actual.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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