Por Ileana García Mora
Investing.com. - En momentos de alta tensión geopolítica, cualquier movimiento puede ser una señal que indique hacia dónde apunta la nueva escalada en la guerra comercial entre los eternos rivales, China y Estados Unidos.
Este miércoles el periódico del Partido Comunista chino ha dejado claro que la nación asiática estará lista para contraatacar a Estados Unidos utilizando a su favor las tierras raras, incluso ha quedado una clara amenaza sobre la mesa: “No digan que no se los advertimos”.
Este paso, sumado a una visita que el presidente chino, Xi Jinping, realizó días atrás a una empresa que explota tierras raras en el sur de China, marcan el posible nuevo camino que podría tomar la guerra comercial en las próximas semanas.
Pero ¿qué tan importante podrían ser estas tierras raras en la guerra comercial?
A continuación, presentamos algunos aspectos de interés al respecto:
- De las llamadas “tierras raras” se extraen minerales y elementos químicos fundamentales para las industrias de energía, automotriz, electricidad, tecnología y militar.
- Los 17 elementos son: escandio, itrio, lantanio, gadolinio, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, terbio, tulio, disprosio, holmio, erbio, iterbio y lutecio. Son materias primas para la elaboración de teléfonos inteligentes, pantallas de plasma, automóviles de sistemas híbridos, así como mecanismos para guiar misiles, por mencionar algunos. El lantanio y el cerio, por ejemplo, sirven para fabricar las baterías que requieren los autos eléctricos.
- China es el principal productor de tierras raras de todo el mundo, con un estimado de entre 80 y 90% de las reservas de estos minerales.
- Australia, India, Brasil, Birmania e incluso Estados Unidos son otros de los países que también tienen ciertas reservas de tierras raras, aunque no en la dimensión de China, lo que le otorga a esta nación una posición de dominancia en el mercado mundial.
- Paradójicamente, China concentra la mayor parte de esas exportaciones hacia Estados Unidos. Ahora que su mayor cliente se ha convertido en su enemigo, una posible restricción de las exportaciones de ese rubro estratégico puede traducirse en dificultades para diversas industrias norteamericanas.