Por Laura Sánchez
Investing.com - La prensa china lo da por hecho: el periódico del Partido Comunista de China ha advertido hoy miércoles a Estados Unidos que el país está listo para devolver el golpe en su amarga guerra comercial con las tierras raras, empleando una expresión contundente: "No digan que no se los advertimos", informa Reuters.
Así, China estaría dispuesta a no exportar minerales raros a Estados Unidos, como ya se comentaba ayer en los mercados. “Esto puede perjudicar notablemente a la industria tecnológica americana”, que depende en 80% de las importaciones de China de este tipo de materiales. “Las empresas dedicadas a tierras raras en China han subido del 10 al 30% esta noche en China ante la noticia”, afirma José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Según este experto, “las posibilidades de un acuerdo ahora mismo son nulas, y ambos contendientes se están dedicando más bien a buscar armas contra su enemigo”.
Recuerda Cárpatos que las curvas de tipos en EE.UU. de 3 meses y 10 años se han invertido hasta 12 puntos básicos, “y este es el mayor nivel de inversión desde el 2007, justo cuando la inversión avisaba del desastre que llegaría en el 2008”.
Los mercados europeos cotizan esta mañana en rojo, y el índice Nikkei ha cerrado con bajadas de 1,21% afectado por todo este proceso.
Según recuerda Reuters, la expresión "no digan que no se los advertimos" sólo ha sido utilizada por los medios de comunicación oficiales chinos para advertir a sus rivales sobre puntos de desacuerdo fundamentales, como por ejemplo durante la disputa fronteriza con la India en 2017, o antes de que China invadiera Vietnam, en 1978.
“Es evidente que el conflicto comercial entre EE.UU. y China, si bien hasta el momento ha tenido un impacto limitado en el crecimiento económico de ambos países, puede terminar pasando factura a ambas economías y a la economía mundial en su conjunto, o al menos así lo están descontando los analistas”, comentan en Link Securities.
“Las últimas declaraciones del presidente de EE.UU., Trump, afirmando que su país no está preparado para un acuerdo inmediato, declaraciones que contradicen su optimismo reciente al respecto, han sido un ‘jarro de agua fría’ para los inversores, que se están preparando para un largo periodo de incertidumbre y que ya no ven tan factible que se termine alcanzando un acuerdo comercial”, añaden estos expertos.
“Únicamente la presión de los mercados financieros podría hacer cambiar de postura a ambos gobiernos, especialmente al estadounidense ya que para el presidente Trump el buen comportamiento de las bolsas estadounidenses son un baremo para medir la aceptación de su gestión”, concluyen en Link Securities.