En un giro inesperado de los acontecimientos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado hoy que se retira de las elecciones presidenciales de noviembre, preparando el escenario para un posible regreso del ex presidente Donald Trump a la Casa Blanca. Este repentino cambio en el panorama político estadounidense ha hecho que los inversores se apresuren a reevaluar sus estrategias en medio de una creciente incertidumbre.
El anuncio se produce poco después de una semana complicada para los mercados financieros mundiales, en la que el S&P 500 y el Nasdaq han vivido sus peores semanas desde abril, en gran parte debido a una importante interrupción cibernética el viernes. El incidente ha intensificado la preocupación por la estabilidad de los valores tecnológicos, que ya estaban bajo presión por cuestiones relacionadas con Taiwán, el comercio mundial y la industria de semiconductores.
Los mercados asiáticos abren tras estos acontecimientos, enfrentados a los efectos de la caída de la semana pasada. El índice mundial MSCI registró su pérdida semanal más importante desde abril, impulsado por las perturbaciones comerciales y las nuevas restricciones impuestas por Washington a las ventas de semiconductores a China.
Los inversores también vigilan de cerca la salud de la economía china, tras una reunión clave del Partido Comunista la semana pasada que no logró encender el optimismo. Con la confianza de los consumidores y las empresas chinas en mínimos históricos, aumentan los llamamientos a introducir cambios sustanciales en el funcionamiento económico del país.
En medio de estas preocupaciones económicas, se están consolidando las expectativas en torno a la victoria anticipada de Trump en las próximas elecciones estadounidenses, especialmente tras su aceptación formal de la nominación del partido republicano. El mercado está sopesando las implicaciones de los aranceles propuestos por Trump del 60% o más sobre todos los productos chinos y la selección del senador de Ohio J.D. Vance como su compañero de fórmula, lo que indica una postura potencialmente agresiva de EE.UU. hacia China.
El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Lin Chia-lung, ha hecho hincapié en la necesidad de la autosuficiencia en materia de defensa, respondiendo a las críticas de Trump que afectaron a las acciones mundiales de chips a principios de esta semana.
En Japón, los datos de inflación subyacente de junio mostraron un aumento continuado, manteniendo las expectativas de una posible subida de los tipos de interés. Sin embargo, la mayoría de los economistas predicen que el Banco de Japón (BOJ) se abstendrá de subir los tipos a finales de julio, teniendo en cuenta el frágil estado de la economía. El BdJ se enfrenta además a la debilidad del yen, que ha encarecido considerablemente el coste de los alimentos y el combustible para los hogares. Los operadores de divisas siguen de cerca la evolución del yen tras varias presuntas intervenciones del banco central japonés para apoyar la moneda este mes.
De cara al futuro, los acontecimientos clave que podrían influir en los mercados asiáticos incluyen el tipo preferente de los préstamos a 1 año de China, el índice de precios al consumo (IPC) de Singapur de junio, los pedidos de exportación de Taiwán de junio y la balanza comercial de Nueva Zelanda, también de junio. Estos indicadores proporcionarán más información sobre la salud económica de la región y podrán orientar las decisiones de los inversores a la luz de la reciente agitación política en Estados Unidos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.