El Commonwealth Bank of Australia (OTC:CMWAY), el mayor prestamista australiano, se prepara para revelar el miércoles un ligero descenso de sus beneficios anuales. La comunidad financiera está muy atenta para evaluar si las ganancias del banco reflejarán el aumento de los costes de los depósitos y los préstamos morosos, frente al crecimiento de los ingresos hipotecarios.
El rendimiento de CBA está bajo la lupa después de que el precio de sus acciones subiera un tercio desde finales de 2023, un salto significativo especialmente si se compara con el sólido repunte del sector bancario en general en julio, que fue el más fuerte en casi dos años. "Los bancos australianos han sido vistos por los inversores de la región como un lugar seguro para aparcar, mientras que China está experimentando una debilidad y dentro del sector. Creo que CBA se considera el banco más defensivo de todos los grandes", comentó Azib Khan, de E&P Financial.
Se cree que el crecimiento de los préstamos del banco ha repuntado en el segundo semestre, en línea con el mercado de préstamos a la vivienda. Sin embargo, según los analistas de Goldman Sachs, podría haberse quedado rezagado en otros sectores distintos del de la vivienda.
Se espera que CBA registre una caída del 3,5% en sus beneficios anuales en efectivo para el año que finaliza en junio, con proyecciones que sugieren un descenso a 9.680 millones de dólares australianos (6.370 millones de dólares) desde el récord de 10.160 millones de dólares australianos del año anterior, según las estimaciones de LSEG.
En comparación, se prevé que los beneficios anuales en efectivo de entidades similares como National Australia Bank (OTC:NABZY), Westpac y ANZ disminuyan entre un 5% y un 9% para el ejercicio que finaliza en septiembre, según las estimaciones de Visible Alpha.
La posición de CBA en el mercado podría verse reforzada por la creciente diferencia entre las nuevas hipotecas a tipo variable y los antiguos préstamos a tipo fijo, debido a su participación del 25% en el mercado hipotecario australiano, que asciende a 2,2 billones de dólares australianos.
El Banco de la Reserva de Australia mantiene los tipos en el 4,35% desde noviembre, tras una subida de 425 puntos básicos desde mayo de 2022. Aunque los mercados prevén una posible relajación a finales de año, el banco central no ha descartado nuevas subidas de tipos.
Los analistas de Citi, que mantienen una calificación de venta sobre el sector, han expresado cautela, sugiriendo que un endurecimiento adicional por parte del RBA podría deteriorar la calidad de los activos de los bancos. "Al igual que en ciclos anteriores, esto daría lugar a revisiones negativas de los beneficios, y sin duda pondría en riesgo los múltiplos inflados", afirmaron.
Entretanto, National Australia Bank publicará el viernes sus resultados del tercer trimestre, mientras que Westpac y ANZ lo harán el 19 y el 20 de agosto, respectivamente.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.