En un paso decisivo para apuntalar su tambaleante economía, China ha desvelado hoy un amplio paquete de medidas de estímulo, destinadas a estabilizar el sector inmobiliario y restablecer la confianza del mercado. El anuncio, que provocó una subida de las acciones y los bonos, incluye una serie de ajustes de la política monetaria y orientaciones reguladoras.
El Banco Popular de China (PBOC), bajo la dirección del Gobernador Pan Gongsheng, declaró una reducción del coeficiente de reservas obligatorias (RRR) para los bancos en 50 puntos básicos, liberando aproximadamente 1 billón de yuanes (142.210 millones de dólares) para nuevos préstamos. Pan indicó que, dependiendo de la situación de liquidez en los mercados más adelante en el año, el RRR podría reducirse aún más en 0,25-0,5 puntos porcentuales.
Además, el banco central reducirá el tipo de interés de las operaciones dobles a siete días en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 1,5%. Se espera que esta medida reduzca el tipo de interés de la facilidad de préstamo a medio plazo (MLF) en aproximadamente 0,3 puntos porcentuales y el tipo de interés preferencial de los préstamos (LPR), así como los tipos de depósito, en 0,2-0,25 puntos porcentuales, según Pan. No se ha revelado el calendario concreto de estos cambios.
Los bancos comerciales podrán reducir los tipos de interés de las hipotecas existentes en una media de 0,5 puntos porcentuales. Las medidas también incluyen una reducción de la cuota inicial mínima para los compradores de una segunda vivienda en todo el país, que pasará del 25% actual al 15%.
La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CSRC), dirigida por el Presidente Wu Qing, va a fomentar la entrada de fondos a medio y largo plazo en el mercado bursátil y promoverá las fusiones, adquisiciones y reorganizaciones. La CSRC también ampliará su apoyo al fondo estatal Central Huijin Investment, permitiéndole ampliar su ámbito de inversión y participar en compras de acciones.
Para vigorizar aún más el mercado de capitales, el PBOC ha introducido dos instrumentos novedosos. El primero es un programa de swaps valorado inicialmente en 500.000 millones de yuanes, diseñado para facilitar a aseguradoras y corredores el acceso a fondos para comprar acciones. El segundo instrumento permite hasta 300.000 millones de yuanes en préstamos a bajo coste del PBOC a los bancos comerciales, que apoyarán a las empresas cotizadas en bolsa en la compra y recompra de acciones.
Estas medidas de gran alcance reflejan la postura proactiva de China a la hora de abordar los retos económicos y tienen como objetivo inyectar liquidez, apoyar el mercado inmobiliario y estimular el mercado bursátil. El impacto de estas medidas se ha visto inmediatamente en la respuesta positiva de los mercados financieros en el día de hoy.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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