En un acontecimiento significativo para la alianza AUKUS, un submarino de propulsión nuclear estadounidense recibe hoy por primera vez mantenimiento en una base naval australiana. Este acontecimiento marca un paso crucial de los socios de AUKUS -Estados Unidos, Australia y el Reino Unido- para demostrar su compromiso de disuadir las agresiones en la región Indo-Pacífica.
El mantenimiento se está llevando a cabo en el HMAS Stirling de Australia Occidental y en él participa personal de las tres naciones. Durante el último año, el personal australiano se ha entrenado con sus homólogos de Estados Unidos y el Reino Unido para preparar esta empresa. La declaración conjunta de los ministros de Defensa destacó el compromiso compartido de mantener las mismas normas de seguridad que Estados Unidos y el Reino Unido han seguido durante casi siete décadas en la explotación de buques de propulsión nuclear.
El pacto AUKUS, según declararon el Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, el Ministro de Defensa australiano, Richard Marles, y el Secretario de Defensa británico, John Healey, se centra en el establecimiento de las normas más estrictas de no proliferación nuclear mientras Australia intenta adquirir una capacidad de submarinos de propulsión nuclear con armamento convencional.
El submarino estadounidense de clase Virginia, bautizado como Hawaii, junto con un buque de servicio estadounidense que transporta equipos y personal de mantenimiento, ha llegado a la base australiana, que normalmente habría sido atendida en puertos submarinos estadounidenses. Este movimiento estratégico está destinado a aumentar la experiencia y la capacidad de Australia para operar una flota de submarinos de propulsión nuclear y armamento convencional a partir de la próxima década.
Para 2027, se espera que el HMAS Stirling acoja una presencia rotatoria de un submarino británico de la clase Astute y hasta cuatro submarinos estadounidenses de la clase Virginia. Esto mejorará significativamente la competencia de Australia en este campo.
En respuesta a las preocupaciones sobre la manipulación de material nuclear, el Ministerio de Defensa australiano aseguró que no se transferiría material radiológico a tierra durante el mantenimiento del submarino.
La reciente flexibilización de los controles de las exportaciones de defensa entre los socios de AUKUS, que se produjo la semana pasada, ha facilitado esta operación de mantenimiento al eliminar las barreras anteriores.
La alianza AUKUS también prevé que Australia adquiera submarinos de ataque de propulsión nuclear estadounidenses y colabore con el Reino Unido y Estados Unidos en el desarrollo de una nueva clase de submarinos de propulsión nuclear y armamento convencional en los próximos veinte años.
Las rotaciones de submarinos nucleares estadounidenses por aguas australianas pretenden mejorar las capacidades de disuasión en el Indo-Pacífico. Esto es particularmente pertinente dada la creciente presión que China está ejerciendo sobre Filipinas en el disputado Mar de China Meridional, como señaló el legislador estadounidense Michael McCaul durante su visita a Sydney la semana pasada.
En la declaración conjunta hecha pública hoy, los ministros reiteraron que el mantenimiento de submarinos estadounidenses en Australia es una medida estratégica destinada a reforzar la disuasión en la región y a defender el orden internacional basado en normas.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.