Investing.com – Este viernes entra en vigor en la Unión Europea la mayor reforma de las leyes de privacidad en más de 20 años. Se trata del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que busca reforzar la protección del consumidor y asegurar que sus datos más sensibles no estén a disposición de cualquiera que pague por ellos.
La norma sustituye a una directiva europea de 1995, antes de que Google (NASDAQ:GOOGL), las redes sociales y los teléfonos inteligentes cambiasen para siempre el mundo digital y la forma en la que las empresas se relacionan con sus clientes.
¿Qué cambia con la nueva ley?
Con una nueva definición de “datos personales” --que abarca incluso la ubicación o identificadores online (IP)--, el nuevo reglamento otorga a los consumidores más control sobre su información personal y establece multas más elevadas a las empresas que incumplan la normativa. Las sanciones previstas van del 2% al 4% de los ingresos anuales de la compañía o 20 millones de euros, el importe que resulte mayor.
La ley, que se aplicará a cualquier compañía que tenga clientes en la Unión Europea aunque no tenga sede en el bloque, impone reglas más estrictas sobre el consentimiento: las empresas necesitarán obtener consentimiento voluntario e inequívoco de las personas para procesar sus datos. Es decir, ya no podrán pedir a los consumidores que marquen una casilla después de un extenso conjunto de términos y condiciones que la mayoría de la gente nunca lee.
Otras novedades son que recoge los derechos de supresión (conocido como “derecho al olvido”) y de portabilidad de datos de un proveedor de servicios a otro.