- Tener paciencia a la hora de invertir puede aumentar considerablemente las posibilidades de éxito a largo plazo.
- Una estrategia sencilla de mantener las inversiones de 10 a 15 años ofrece unas probabilidades de rentabilidad impresionantes.
- A menudo, lo más eficaz es resistirse al impulso de operar en exceso y centrarse en un plan constante a largo plazo.
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A la hora de invertir, hacer menos puede ser a menudo más productivo que operar en exceso.
Eche un vistazo al gráfico siguiente. Ilustra una idea clave: cuanta más paciencia mostremos como inversionistas, mayores serán nuestras posibilidades de obtener beneficios.
Por ejemplo, si invertimos en un simple ETF que siga al S&P 500 y lo mantenemos durante al menos 10 años, tenemos un 95% de probabilidades de terminar ese periodo con beneficios. Si ampliamos ese horizonte a 15 años, las probabilidades se acercan al 100%.
No estamos hablando de mantener inversiones durante 30 o 40 años, periodos que pueden parecer desalentadores. Teniendo en cuenta que la esperanza de vida media actual es de unos 83 años, un horizonte de inversión de 10 a 15 años parece bastante manejable.
Sin embargo, aquí está el truco: el periodo medio de tenencia de acciones en una cartera es de sólo seis meses. Es fácil ver por qué muchos inversionistas acaban perdiendo dinero.
Aún más intrigante es un estudio de Jeffrey Ptak en Morningstar. Para que una acción se incluya en el S&P 500, debe cumplir tres criterios:
- Una capitalización bursátil superior a 8,000 millones de dólares.
- Alta liquidez y una base estadounidense.
- Beneficios positivos en el último trimestre y en el año anterior.
El propio S&P 500 sigue una estrategia específica, aplicando estos criterios y realizando revisiones trimestrales para ajustar su composición. Cada año cambian unos 20 valores.
El estudio de Ptak, que comenzó en 1993 y abarcó 30 años, planteaba una pregunta sencilla: ¿Qué pasaría si mantuviéramos los mismos valores sin hacer cambios trimestrales? Los resultados se muestran en la siguiente imagen.
Con demasiada frecuencia, los inversionistas confunden simplicidad con ineficacia o malos resultados. En realidad, la sencillez puede dar los mejores resultados. Por desgracia, la sencillez no siempre es emocionante, y muchas personas prefieren la emoción al camino hacia los beneficios reales.
Así que, en lugar de perseguir las últimas tendencias o saltar de una inversión a otra, considere la posibilidad de adoptar una estrategia a más largo plazo. Al fin y al cabo, en el mundo de la inversión, a veces haciendo menos se consigue más.
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Descargo de responsabilidad: Este artículo se ha redactado únicamente con fines informativos. No pretende fomentar en modo alguno la compra de activos, ni constituye una solicitud, oferta, recomendación o sugerencia para invertir. Me gustaría recordarle que todos los activos se evalúan desde múltiples perspectivas y son altamente arriesgados, por lo que cualquier decisión de inversión y el riesgo asociado es bajo el propio riesgo del inversionista. Tampoco prestamos servicios de asesoramiento en materia de inversión. Nunca nos pondremos en contacto con usted para ofrecerle servicios de inversión o asesoramiento.