El Banco de Singapur se ha fijado como objetivo que Oriente Medio represente hasta el 20% de sus ingresos totales y activos de banca privada en los próximos tres a cinco años. Se trata de un aumento significativo respecto a la cifra actual, que se sitúa en torno al 10%.
El Banco de Singapur, reconocido como uno de los mayores bancos privados de Asia, ha declarado unos activos bajo gestión (AUM) de 116.000 millones de dólares a finales de septiembre de 2023, lo que supone un crecimiento sustancial desde los 20.000 millones de 2010.
Según Ranjit Khanna, responsable de banca privada para Europa y Oriente Medio y director ejecutivo del centro de Dubai del Banco de Singapur, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y en particular Dubai, se han convertido en destinos privilegiados para los millonarios mundiales tras la pandemia del COVID-19. Khanna atribuye esta tendencia a varios factores, como las iniciativas estratégicas del gobierno federal destinadas a atraer a personas ricas, la facilidad para hacer negocios, la solidez de las infraestructuras y el régimen de visados de oro.
Los planes de expansión del Banco de Singapur en Oriente Medio se producen en medio de una oleada de instituciones financieras de Asia que establecen o amplían su presencia en Dubai. Este movimiento se debe en parte al fortalecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y los países de Oriente Medio y a la creciente demanda de diversificación geográfica entre los clientes.
Khanna expresó su convencimiento de que tanto Asia como Oriente Medio configurarán de forma significativa el sector de la gestión de patrimonios en la próxima década. En apoyo de estas perspectivas están los datos del Informe sobre la Riqueza Mundial 2024 del Boston Consulting Group, que indican un aumento del 4,3% de la riqueza neta mundial el año pasado, con un incremento del 7,8% en Oriente Medio y África.
El informe también destaca el importante crecimiento de los EAU como centro de reservas, con un aumento del 8,9% de la riqueza transfronteriza, debido en gran parte a las entradas procedentes de Arabia Saudí y otros mercados prósperos de Oriente Medio.
El Banco de Singapur está estudiando la posibilidad de convertir Dubai en uno de sus centros de reservas en el futuro, complementando sus centros existentes en Singapur y Hong Kong. El banco forma parte de Oversea-Chinese Banking Corporation (OCBC), el segundo mayor prestamista de Singapur, y pretende aprovechar la red de OCBC en el Sudeste Asiático, China y Gran Bretaña para potenciar su presencia en Oriente Medio.
En el segundo trimestre, el patrimonio de OCBC, que incluye el Banco de Singapur, aumentó un 2% hasta alcanzar la cifra récord de 279.000 millones de dólares singapurenses (213.500 millones de dólares). El banco también está tratando de atender la creciente riqueza de los sudasiáticos, los ciudadanos de los países del Golfo ricos en petróleo, los europeos de Dubai y el creciente interés de los clientes chinos ricos. Khanna señaló una creciente afluencia de clientes de China continental a Dubai y a la región en general, lo que indica una diversificación de la base de clientes del banco en Oriente Medio.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.