El panorama del ahorro para la jubilación en Estados Unidos está experimentando un cambio sutil pero significativo, con posibles implicaciones para los mercados de renta variable. Se están reconsiderando las estrategias de inversión a largo plazo, ya que el sesgo tradicional hacia la renta variable pasiva en los planes de jubilación podría estar decayendo.
Cerca de 40 billones de dólares en ahorros para la jubilación en EE.UU., acumulados durante décadas, han experimentado un cambio gradual de las pensiones de prestación definida (PD) a los planes de aportación definida (CD). Este cambio ha incrementado históricamente la asunción de riesgos y la exposición a la renta variable, debido a la responsabilidad del individuo de asegurar sus ingresos de jubilación en los planes de CD. Sin embargo, los estrategas de JPMorgan sugieren que esta tendencia puede haber tocado techo.
Durante unos 20 años, los planes de CD han mantenido sistemáticamente una mayor proporción de renta variable en comparación con los fondos de BD, con un aumento de más de 10 puntos porcentuales de las participaciones en renta variable en los planes de CD, hasta superar el 60%. En cambio, los planes de PD tienen menos del 40% en acciones. Este cambio se ha visto impulsado por la necesidad de obtener mayores rendimientos para maximizar los ahorros para la jubilación.
A pesar de la popularidad de los rastreadores de índices de renta variable, que se han visto reforzados por las importantes ganancias en sectores como la tecnología y la IA, con empresas como Nvidia (NASDAQ:NVDA) experimentando un crecimiento sustancial, la marea puede estar cambiando. La preferencia por la inversión pasiva en índices, a menudo elegida por su menor riesgo de litigio en caso de resultados insuficientes, ha sido una tendencia notable en los planes de CD.
Sin embargo, los estrategas de GMO señalan que el movimiento hacia los planes de CD y la inclinación asociada por la inversión pasiva pueden estar llegando a su fin. Esto podría conducir a una reducción de la eficiencia de los mercados para valorar con precisión la nueva información.
Se espera que aumente la demanda de rentas vitalicias simples, indexadas a la inflación, a medida que los reguladores fomenten una mayor participación en los planes de CD y faciliten el acceso a estas rentas. Este cambio podría aumentar la demanda de productos de crédito y bonos ligados a la inflación e inducir a los inversores estadounidenses a reducir sus asignaciones récord a la renta variable, como sugiere JPMorgan.
Además, dado que los bonos corporativos ofrecen rendimientos más elevados que en más de una década, puede haber un incentivo adicional para diversificarse y alejarse de la renta variable. Esta posible reasignación podría suponer un cambio significativo en el panorama de la inversión, poniendo en entredicho la suposición largamente sostenida de que la renta variable es un aliado perpetuo para el ahorro de cara a la jubilación.
En conclusión, aunque este cambio no contrarreste directamente el actual sentimiento alcista de los mercados de renta variable, señala un posible cambio a largo plazo en las estrategias de inversión para el ahorro de cara a la jubilación. A medida que se estabilice la transición de BD a CD, el mercado podría ver un reequilibrio de los flujos de inversión, en el que la edad y el momento se convertirían en factores críticos para los inversores.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.