El dólar estadounidense obtuvo resultados mixtos en la jornada de hoy, luego de un repunte temporal tras los datos positivos de las ventas minoristas en Estados Unidos. La atención de los inversores se centra ahora en la posibilidad de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés, previsiblemente ya en septiembre. En cambio, el dólar neozelandés subió un 0,46%, hasta los 0,6078 dólares, impulsado por unos datos de inflación no comercial del segundo trimestre superiores a los previstos.
Las cifras de ventas al por menor en EE.UU., publicadas el martes, no mostraron cambios en junio, con un descenso en los ingresos de los concesionarios de automóviles compensado por la fortaleza general en otras áreas. Estos datos sugieren un entorno de consumo resistente y apuntan a un posible crecimiento económico para el segundo trimestre. Sin embargo, las ganancias iniciales del dólar fueron efímeras, ya que el informe de ventas minoristas apenas influyó en las expectativas del mercado de una bajada de tipos de la Reserva Federal en septiembre, algo que los operadores ya esperan con impaciencia.
El euro mantuvo su fortaleza frente al dólar y cotizó a 1,0897 dólares, cerca de los máximos de cuatro meses alcanzados a principios de semana. Por su parte, el índice dólar se acercó a mínimos de un mes, situándose en 104,26. El dólar australiano registró un ligero descenso del 0,05%, hasta los 0,6730 dólares.
El analista de mercados financieros Kyle Rodda, de Capital.com, comentó la situación destacando que, aunque las ventas minoristas son sólidas, los datos de inflación son el indicador más significativo que sugiere que la Fed podría recortar los tipos pronto.
En el Reino Unido, la libra esterlina se mantuvo estable en 1,2972 dólares, ya que se espera que los próximos datos de inflación influyan en las decisiones de política monetaria del Banco de Inglaterra. El estratega de mercado Henk Potts, de Barclays Private Bank, pronosticó que el índice de precios al consumo del Reino Unido para junio podría caer hasta el 1,9% interanual, impulsado por las presiones desinflacionistas en los bienes y servicios básicos, lo que podría reforzar los argumentos a favor de un recorte de tipos en la reunión de agosto del Banco.
El yen japonés cotizaba ligeramente a la baja, a 158,47, mientras los participantes en el mercado estaban atentos a cualquier indicio de intervención monetaria por parte de las autoridades japonesas. Tras las supuestas intervenciones de la semana pasada, los datos del Banco de Japón indican que Tokio podría haber gastado aproximadamente 2,14 billones de yenes (13.500 millones de dólares) sólo el viernes, con lo que el total de intervenciones de la semana se acerca a los 6 billones de yenes.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.