El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Pierre-Olivier Gourinchas, indicó recientemente que la Reserva Federal tiene flexibilidad para no recortar los tipos de interés, a pesar del giro hacia la relajación debido al enfriamiento de la inflación. Gourinchas señaló la fortaleza del mercado laboral estadounidense como una razón para que la Fed adopte un enfoque de esperar y ver antes de tomar decisiones sobre los tipos.
Tras la publicación de las nuevas previsiones de crecimiento del FMI, Gourinchas explicó que la evolución positiva de la inflación permite a la Reserva Federal evaluar las condiciones del mercado laboral sin la urgencia de alterar inmediatamente su estricta política monetaria. Subrayó la importancia de depender de los datos y de ajustar el rumbo en función de los informes que vayan llegando.
Las declaraciones de Gourinchas se produjeron después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresara el pasado lunes una mayor confianza en que la inflación se está moviendo hacia el objetivo de la Fed de forma sostenible. Esta confianza se vio reforzada por tres lecturas de la inflación en el segundo trimestre, incluida una notable caída del índice de precios al consumo la semana pasada, el primer descenso mensual en cuatro años.
Aunque Gourinchas prevé una bajada de tipos de la Fed en algún momento de este año, se abstuvo de especificar cuándo cree que debería producirse. El FMI prevé que la inflación alcance el objetivo del 2% de la Reserva Federal en el primer semestre de 2025, un plazo anterior a la proyección de la propia Reserva Federal para 2026. En consecuencia, Gourinchas sugirió que no habría que esperar mucho antes de que se justifiquen los recortes de tipos.
Anteriormente, los mercados financieros esperaban que los recortes de tipos en EE.UU. comenzaran en la primera mitad de 2024. Aun así, la persistente inflación en el sector servicios ha planteado algunos problemas, retrasando la trayectoria de desinflación prevista.
A pesar de las perspectivas actuales, Gourinchas mencionó la continua preocupación por los aumentos salariales, especialmente en el sector servicios, que podrían ejercer una presión al alza sobre la inflación. Concluyó subrayando la necesidad de observar datos adicionales de los próximos meses para evaluar plenamente la situación.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.