Estados Unidos ha decidido mantener la presencia de su sistema de misiles de alcance medio Typhon en Filipinas, una medida que se produce en medio de la escalada de tensiones con China. El sistema, que puede ir armado con misiles de crucero capaces de alcanzar objetivos chinos, llegó inicialmente a Filipinas para realizar maniobras militares conjuntas a principios de este año. Ha permanecido allí incluso después de que concluyeran las maniobras.
El sistema Typhon se encuentra actualmente en el norte de Luzón, un lugar estratégico frente al mar de China Meridional y próximo al estrecho de Taiwán. Esta zona se considera crucial para la estrategia estadounidense en Asia, sobre todo como posible punto de apoyo en caso de conflicto con Taiwán.
Tanto China como Rusia han criticado el despliegue, tachándolo de catalizador de una carrera armamentística en la región. Es la primera vez que el sistema Typhon se despliega en el Indo-Pacífico.
Los recientes enfrentamientos en el Mar de China Meridional entre China y Filipinas, aliado de Estados Unidos en el tratado de defensa, han intensificado el escrutinio de la presencia del sistema de misiles. A pesar de que está previsto que las maniobras militares conjuntas finalicen este mes, las fuerzas filipinas y estadounidenses siguen entrenándose con el sistema Typhon.
El coronel Louie Dema-ala, portavoz del ejército filipino, confirmó el entrenamiento en curso y declaró que la decisión sobre la duración de la estancia del sistema corresponde al Ejército de Estados Unidos en el Pacífico (USARPAC).
En una declaración de la semana pasada, un funcionario de asuntos públicos de USARPAC mencionó que el ejército filipino ha aceptado la presencia del Typhon más allá de septiembre, con soldados entrenándose y debatiendo la integración y el uso operativo del sistema.
Fuentes anónimas de alto rango del gobierno filipino y otras personas familiarizadas con la situación revelaron que Estados Unidos y Filipinas están evaluando la viabilidad de emplear el sistema Typhon en un escenario de conflicto regional. Se trata de probar la eficacia del sistema en el entorno local.
El Typhon, que puede lanzar misiles SM-6 y Tomahawk con un alcance superior a los 1.600 kilómetros, fue trasladado a Filipinas en abril, y el Ejército estadounidense describió el traslado como un hito histórico en la asociación entre ambos países.
Una reciente imagen de satélite de Planet Labs mostraba el sistema Typhon estacionado en el aeropuerto internacional de Laoag, en la provincia de Ilocos Norte. Jeffrey Lewis, experto del James Martin Center for Nonproliferation Studies, confirmó la presencia del sistema basándose en las imágenes.
Según el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, no se sabe con certeza si este despliegue temporal podría convertirse en permanente.
Al parecer, Estados Unidos está aumentando su arsenal de armas antibuque en Asia, con planes para adquirir más de 800 misiles SM-6 en los próximos cinco años, mientras que ya cuenta con varios miles de Tomahawks en su inventario.
China ha denunciado en repetidas ocasiones el despliegue del Typhon, y Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino, advirtió en mayo del aumento de los riesgos de guerra en la región. En respuesta, el Secretario de Asuntos Exteriores filipino, Enrique Manalo, aseguró a China en julio que la presencia del sistema de misiles no constituía una amenaza ni desestabilizaría la zona.
A pesar de que China afirma que sus instalaciones militares en las islas Spratly son puramente defensivas, Estados Unidos ha acusado a China de militarizar completamente varias islas del mar de China Meridional con misiles antibuque y antiaéreos. China sostiene que tiene derecho a realizar actividades en su propio territorio.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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