El Banco Central Europeo (BCE) reveló el jueves que el crecimiento de los salarios en la zona euro se ha desacelerado en el último trimestre, un dato que podría propiciar un nuevo recorte de los tipos de interés en septiembre. El crecimiento de los salarios negociados en la zona euro se ralentizó hasta el 3,55% en el segundo trimestre, frente al 4,74% del trimestre anterior, con una notable desaceleración en Alemania, la mayor economía de la región.
El BCE ha seguido de cerca el crecimiento de los salarios como indicador para sus decisiones políticas, sugiriendo que una desaceleración continuada podría acelerar la relajación de la política monetaria. Tras un recorte de tipos de 25 puntos básicos en junio, el BCE no introdujo cambios en su política monetaria en julio y apenas dio indicaciones sobre sus posibles medidas para la próxima reunión del 12 de septiembre.
Los participantes en el mercado prevén una probabilidad superior al 90% de que se produzca otro recorte de tipos el mes próximo, con expectativas de al menos una reducción más antes de finales de año. Estas perspectivas se ven respaldadas por los signos de relajación de las presiones sobre los precios y los retos económicos que afronta la zona euro, que coquetea con la recesión.
El responsable político finlandés, Olli Rehn, ya ha abogado por una bajada de tipos en septiembre, y el banco central alemán ha indicado que la esperada recuperación económica puede sufrir nuevos retrasos. A pesar de la posibilidad de que fluctúe el crecimiento salarial, que podría resurgir en Alemania, algunos economistas y responsables políticos creen que los aumentos salariales han alcanzado su cenit, en línea con las previsiones del BCE.
Morgan Stanley, en una nota reciente, sugería que el punto álgido de los salarios negociados para la zona euro se produjo probablemente en el primer trimestre. La esperada desaceleración del impulso de la remuneración se considera una señal de que el crecimiento salarial está disminuyendo, lo que proporciona al BCE pruebas de que los salarios se están moviendo en la dirección deseada.
Aunque el crecimiento salarial sigue siendo superior a los niveles compatibles con un objetivo de inflación del 2%, el economista jefe del BCE, Philip Lane, ha expresado una postura tranquila al respecto. Ha señalado que los salarios se están ajustando gradualmente después de que la rápida inflación de los últimos cuatro años mermara el poder adquisitivo de los trabajadores y que es probable que los acuerdos salariales ya en vigor provoquen nuevas desaceleraciones en los próximos trimestres.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.