En la carrera por la presidencia de Estados Unidos, la campaña de Joe Biden demostró un gran rendimiento financiero en junio, superando a su oponente Donald Trump tanto en recaudación de fondos como en gasto. La campaña de Biden ingresó 64 millones de dólares en contribuciones y gastó 59 millones, principalmente en anuncios.
Esta actividad dejó a la campaña con 95 millones de dólares en reservas de efectivo a finales de junio, según la última declaración de la Comisión Electoral Federal.
A pesar de su mediocre actuación en el debate del 27 de junio, en el que Biden tuvo dificultades para responder a las tácticas agresivas de Trump y a sus numerosas acusaciones infundadas, la campaña de Biden consiguió recaudar más de 5 millones de dólares en los tres días siguientes.
Sin embargo, este impulso ha disminuido en julio, con un descenso en la recaudación de fondos y la interrupción de algunos actos de recaudación programados. Este descenso se produce en medio de un coro de peticiones de legisladores demócratas para que Biden se retire de la carrera, citando preocupaciones sobre su edad y su actuación en los debates.
En su calidad de candidato en ejercicio, Biden se ha enfrentado a una reñida carrera nacional contra Trump, que se ha mostrado fuerte en las encuestas de varios estados disputados. Se espera que el resultado de estos estados sea crucial para determinar el vencedor de las próximas elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
El Partido Demócrata ha apoyado de forma significativa la candidatura de Biden a la reelección, recaudando 39 millones de dólares en junio a través de su principal grupo de recaudación de fondos. En el otro lado, la cuenta principal de la campaña de Trump recaudó 21 millones de dólares y gastó unos 10 millones, cerrando junio con 128 millones en caja.
Las peticiones para que Biden ponga fin a su campaña han ido en aumento desde principios de julio, con 35 congresistas demócratas instándole públicamente a que se haga a un lado. Si Biden decidiera retirarse, sus cuantiosos fondos de campaña podrían transferirse a su compañera de fórmula, la vicepresidenta Kamala Harris, si ésta se convirtiera en la candidata, o al propio Partido Demócrata.
Mientras tanto, los esfuerzos de recaudación de fondos de Trump en mayo habían superado a los de Biden, reforzados por un aumento de las donaciones en torno al momento de la condena de Trump el 30 de mayo por cargos de fraude empresarial, que Trump ha afirmado que fue un ataque por motivos políticos sin aportar pruebas.
El apoyo a Trump también se extiende a MAGA Inc, el mayor super PAC que respalda su campaña, que informó de más de 22 millones de dólares en contribuciones en junio. Entre las donaciones más destacadas figuran los 5 millones de dólares del hotelero Robert Bigelow y de Linda McMahon, ex ejecutiva de lucha libre.
Por parte de Biden, el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, donó 3 millones de dólares a FF Pac, un super PAC que aboga por la reelección del presidente.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.