Las recientes turbulencias en el mercado de bonos francés, caracterizadas por una fuerte subida de los rendimientos a raíz de la inquietud suscitada por las estrategias fiscales del Gobierno, han surgido como un duro recordatorio para Estados Unidos sobre la imprevisibilidad de los umbrales de sostenibilidad de la deuda determinados por las fuerzas del mercado.
En los últimos meses, se ha intensificado la narrativa entre ejecutivos financieros e inversores sobre los crecientes déficits fiscales estadounidenses. Sin embargo, los mercados de renta fija han mantenido una postura relativamente tranquila, concentrándose en factores como las previsiones de tipos de interés de la Reserva Federal, la inflación y el panorama económico en general.
Se considera que Estados Unidos dispone de cierto margen antes de que sus niveles de deuda se conviertan en un problema acuciante, debido en parte al vigor económico del país y al continuo atractivo de sus mercados financieros. La situación en Francia, donde la preocupación por la política fiscal ha provocado un aumento de los rendimientos de los bonos, ejemplifica la rapidez con la que puede cambiar el sentimiento, con los vigilantes de los bonos actuando contra la percepción de un gasto público excesivo.
El riesgo de que se produzca un cambio de opinión similar en Estados Unidos está aumentando, ya que se espera que los debates políticos empiecen a influir en la dinámica del mercado tras el primer debate entre Joe Biden y Donald Trump. Un alto ejecutivo del sector financiero, que lleva varios meses expresando su preocupación por el déficit, sugirió que el mercado podría señalar pronto un punto de inflexión en los niveles de deuda, potencialmente tras el debate.
Un funcionario de la administración reconoció los retos a medio plazo de la sostenibilidad de la deuda y el déficit en EE.UU., pero también señaló el plan del presidente Biden de reducir los déficits en 3 billones de dólares en los próximos 10 años. Mientras tanto, la campaña de Trump no ha hecho comentarios, aunque el ex presidente ha hablado anteriormente de recortes de impuestos y medidas para reducir el despilfarro federal.
Las reacciones del mercado pueden tener efectos significativos y de gran alcance. Por ejemplo, los inversores prevén actualmente que la Reserva Federal inicie recortes de tipos a finales de este año. Un cambio en el sentimiento de los inversores respecto a la sostenibilidad de la deuda podría provocar un aumento de los rendimientos y contrarrestar los esfuerzos de la Reserva Federal por guiar la economía con suavidad.
A principios de este mes, las perturbaciones del mercado en Francia afectaron a la financiación pública y a los valores bancarios, además de retrasar la salida a bolsa de la empresa de zapatillas Golden Goose. Aunque esta perturbación no fue tan grave como la crisis de los bonos británicos de 2022, sirve como ejemplo de advertencia sobre la volatilidad de los mercados.
El estratega jefe de inversiones y responsable de bonos globales de PGIM Fixed Income señaló que el optimismo actual del mercado se centra en la expectativa de que la Fed baje los tipos. Sin embargo, también advirtió que un cambio en el sentimiento podría dar lugar a un cambio significativo en los rendimientos del Tesoro.
La semana pasada, la Oficina Presupuestaria del Congreso revisó su previsión de déficit acumulado para los ejercicios fiscales 2025-2034, aumentándolo en 2,067 billones de dólares en comparación con las proyecciones realizadas en febrero. Los inversores a largo plazo están tomando nota, como demuestra la creciente diferencia entre el rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años y el tipo swap SOFR, que ha alcanzado unos 75 puntos básicos. Este diferencial es indicativo de los mayores costes que los inversores asocian a la creciente emisión de deuda del gobierno estadounidense.
En cambio, la deuda pública alemana refleja la mayor disciplina fiscal del país, con rendimientos a 10 años 14 puntos básicos inferiores al tipo swap ESTR equivalente en Europa.
Las conversaciones en el sector revelan un consenso creciente en torno a la posibilidad de que la deuda estadounidense se convierta en problemática en los próximos cinco años, con una preocupación que se duplica en un periodo de 10 años. A pesar de estas preocupaciones, las apuestas contra la deuda estadounidense aún no han resultado rentables, por lo que muchos inversores se mantienen a la expectativa.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.