Los dirigentes de los 32 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reúnen esta semana en Washington para celebrar una cumbre centrada en la alianza de seguridad transatlántica, en cuyo orden del día destaca la prestación de ayuda militar y financiera adicional a Ucrania. La reunión está atrayendo especialmente la atención del presidente estadounidense, Joe Biden, en medio de los debates internos del partido sobre su posible candidatura a un segundo mandato.
La reciente actuación del Presidente Biden en un debate ha desatado la polémica dentro de su Partido Demócrata, con algunos miembros instándole a no presentarse a la reelección. El debate en cuestión, que tuvo lugar el 27 de junio, fue contra el ex presidente republicano Donald Trump y se ha calificado de flojo, lo que suscita dudas sobre la capacidad de gobierno de Biden. Biden, que tiene 81 años, tiene programadas conversaciones con varios líderes internacionales durante la cumbre, entre ellos el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy.
Se espera que el Presidente Zelenskiy busque un mayor apoyo para la defensa de Ucrania contra la invasión rusa y que abogue por acelerar el camino hacia el ingreso en la OTAN, que ha sido una cuestión polémica para la alianza.
El primer ministro Starmer, que realiza su primer viaje internacional desde la victoria de su partido en las elecciones parlamentarias británicas de la semana pasada, se ha comprometido a mantener la postura del gobierno anterior sobre Ucrania, prometiendo un apoyo continuo a Kiev.
El presidente francés, Emmanuel Macron, llega a Washington poco después de que su partido sufriera un importante revés en unas elecciones anticipadas, que dieron como resultado un parlamento indeciso. La decisión de Macron de convocar elecciones fue recibida con sorpresa y críticas desde diversos sectores políticos franceses.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, conocido por sus críticas a la ayuda militar occidental a Ucrania y sus amistosas relaciones con Rusia y China, también asiste a la cumbre tras una reciente visita a Pekín en la que habló de un posible acuerdo de paz para Ucrania. Los viajes de Orban se producen después de que Hungría asumiera la presidencia rotatoria de la Unión Europea, durante la cual se ha reunido tanto con el Presidente Zelenskiy como con el Presidente ruso Vladimir Putin, provocando la ira de otros líderes europeos por sus acciones unilaterales.
El Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, representa a su país en la primera cumbre de la OTAN desde su ingreso en marzo, y ha expresado su pleno apoyo a las aspiraciones de Ucrania en la Alianza.
Otros líderes destacados son el Presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, que pretende reforzar los lazos de seguridad con Europa para contrarrestar las ambiciones nucleares de Corea del Norte, y el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, que se enfrenta a presiones internas sobre el gasto en defensa. El gobierno de Trudeau se ha comprometido a aumentar el gasto militar del 1,4% al 1,76% del PIB para 2030, todavía por debajo del objetivo del 2% acordado por los aliados de la OTAN.
Los resultados de la cumbre de la OTAN y los debates mantenidos por estos líderes podrían tener implicaciones significativas para las políticas de la alianza y el panorama geopolítico, especialmente en lo que respecta al actual conflicto en Ucrania.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.