OTTAWA - La economía canadiense se enfrenta a una posible contracción de miles de millones de dólares y a un aumento del desempleo si la actual huelga ferroviaria se prolonga en el tiempo, según economistas y analistas. La huelga ferroviaria, iniciada hoy, ya está suscitando temores de importantes repercusiones económicas si se prolonga en el tiempo.
El cierre patronal de los trabajadores de los dos mayores operadores ferroviarios de mercancías de Canadá, Canadian National Railway (TSX:CNR) y Canadian Pacific Kansas City (NYSE:CP), ha comenzado hoy tras fracasar las negociaciones laborales con el sindicato Teamsters.
Esta interrupción podría provocar una reducción de casi 10.000 millones de dólares del PIB y la pérdida de 49.000 puestos de trabajo si persiste durante cuatro semanas, según estimaciones de Pedro Antunes, economista jefe del Conference Board of Canada.
Se prevé que el impacto de la huelga será mínimo si dura menos de una semana. Sin embargo, Robert Kavcic, economista jefe de BMO Capital Markets, prevé que cada semana de paro restará alrededor de 0,1 puntos porcentuales al crecimiento económico, con un impacto semanal de más de 2.000 millones de dólares en términos de PIB nominal. Cuanto más dure la huelga, más grave será el impacto económico.
Los resultados económicos de Canadá han sido mediocres este año, y el crecimiento se ha visto afectado por unos tipos de interés elevados que no han empezado a bajar hasta hace poco.
El Banco de Canadá, tras los recortes consecutivos de los tipos en junio y julio, ha indicado un cambio de orientación hacia la estimulación de la economía. A pesar de estas medidas, el crecimiento del PIB en el primer trimestre fue de un modesto 1,7%, y el banco central revisó a la baja su previsión de crecimiento anual del 1,5% al 1,2%.
El aumento del desempleo, que el mes pasado alcanzó su nivel más alto en 30 meses, y la inminente oleada de renovaciones de hipotecas por valor de 300.000 millones de dólares canadienses (220.780 millones de dólares estadounidenses) el año próximo son factores que, según los economistas, seguirán tensando la situación económica. Una huelga ferroviaria prolongada podría agravar estos problemas y provocar un estancamiento económico.
Derek Holt, responsable de economía de los mercados de capitales de Scotiabank, indicó que una huelga de una a tres semanas podría reducir el PIB entre un 0,1% y un 0,2% mensual, y los efectos se intensificarían significativamente si la interrupción se prolonga más de tres semanas.
La red ferroviaria es crucial para el transporte de grano, fertilizantes y otras materias primas, así como de productos manufacturados como productos químicos y automóviles a través de Canadá, que es el segundo país más grande del mundo por superficie. El valor anual del transporte de mercancías por ferrocarril supera los 380.000 millones de dólares canadienses, y la mayor parte circula por las vías de Canadian National Railway y Canadian Pacific Kansas City.
Históricamente, los paros ferroviarios en Canadá no han durado más de una semana o diez días, según Randall Bartlett, director de economía canadiense de Desjardins. Una huelga de corta duración tendría probablemente un impacto mínimo, pero es mucho lo que está en juego si se prolonga más allá de unas semanas, siendo una posibilidad real que se produzcan daños económicos sustanciales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.