Hoy en los mercados de divisas, el dólar estadounidense experimentó un ligero retroceso, mientras que la libra esterlina se fortaleció, alcanzando máximos de un mes frente al dólar. El avance de la libra se produce tras la reducción de las expectativas de un recorte de los tipos de interés en agosto por parte del Banco de Inglaterra. En las primeras operaciones en Asia, la libra subió a 1,28545 dólares, un 0,48% más que en la sesión anterior.
Los comentarios de los responsables del Banco de Inglaterra influyeron en la confianza del mercado. El economista jefe, Huw Pill, comentó el miércoles que las presiones sobre los precios en la economía británica seguían siendo persistentes, y que la decisión sobre cuándo iniciar un recorte de tipos estaba aún por decidir. Catherine Mann, otra responsable de política monetaria del BoE, se mostró reacia a apoyar una reducción de los tipos en agosto.
Los analistas de ANZ sugirieron que el Comité de Política Monetaria (MPC) del BoE, con sólo un conjunto de datos más antes de su reunión del 1 de agosto, es probable que espere más información antes de ganar confianza en la trayectoria de la inflación. Prevén que con la mejora de los datos durante el verano, el MPC podría estar más inclinado a considerar un recorte de tipos en septiembre.
En el mercado general, el dólar retrocedió ligeramente: el euro subió un 0,04%, hasta 1,0834 dólares, y el dólar australiano subió un 0,01%, hasta 0,6754 dólares. El índice dólar, que mide la cotización del billete verde frente a una cesta de divisas, se mantuvo relativamente estable en 104,95 puntos.
Los inversores se centran actualmente en el próximo informe sobre la inflación en Estados Unidos, en el que se espera que la inflación subyacente haya subido un 0,2% en junio en tasa intermensual, lo que llevaría a una tasa anual del 3,4%. Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia (OTC:CMWAY), declaró que un aumento del 0,2% en el IPC subyacente podría reforzar la probabilidad de un recorte de tipos de la Reserva Federal en breve, lo que podría ejercer más presión sobre el dólar si crecen las expectativas del mercado de un recorte en septiembre. La valoración del mercado indica ahora más de un 70% de probabilidad de un recorte de tipos de la Fed en septiembre, un aumento significativo desde las probabilidades casi iguales observadas un mes antes.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, que habló el miércoles, hizo hincapié en que el banco central tomaría decisiones sobre los tipos de interés basadas en la necesidad, descartando la noción de que un recorte de tipos en septiembre estaría motivado políticamente.
En cuanto a las divisas, el dólar neozelandés se recuperó ligeramente, un 0,11%, hasta los 0,60885 dólares, tras la caída del 0,7% de la sesión anterior, como reacción a la declaración de política monetaria pesimista del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda. Por su parte, el yen japonés siguió bajo presión y cotizó cerca de su nivel más bajo en 38 años, a 161,54 por dólar, debido a la marcada diferencia de tipos de interés entre Estados Unidos y Japón.
Al parecer, los bancos privados japoneses han instado al Banco de Japón (BOJ) a que considere la posibilidad de reducir sus compras mensuales de bonos en torno a 2026. Esto se produce antes de la reunión de política monetaria del Banco de Japón de los días 30 y 31 de julio, en la que se espera que esboce planes para reducir su amplio programa de compra de bonos como parte de un movimiento gradual hacia la normalización de la política monetaria.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.