La Reserva Federal ha mantenido su tipo de interés de referencia a un día en la horquilla del 5,25%-5,50% tras la conclusión de su reunión de política monetaria de los días 30 y 31 de julio. Esta decisión viene acompañada de una indicación de que los recortes de tipos pueden estar en el horizonte, posiblemente ya en la reunión de septiembre de la Fed. La decisión de ajustar los tipos se basará en los datos económicos que se reciban entretanto.
En cuanto al empleo, Estados Unidos añadió unos modestos 114.000 puestos de trabajo en julio, por debajo de las expectativas. Además, las revisiones de los datos de los dos últimos meses redujeron en 29.000 el número de empleos en nómina. Esta revisión redujo el crecimiento medio de las nóminas en tres meses a 170.000, un descenso respecto a los niveles anteriores a la pandemia. La tasa de desempleo experimentó un ligero aumento hasta el 4,3%, lo que aumenta la preocupación por la estabilidad del mercado laboral y el riesgo de una posible recesión.
La población activa registró un aumento del número de personas empleadas o en busca activa de empleo. Los datos gubernamentales de finales de julio sugieren que la ralentización del mercado laboral se debe principalmente a una disminución de las contrataciones más que a un repunte de los despidos, ya que junio registró la tasa de contratación más baja de los últimos cuatro años.
Los salarios medios por hora aumentaron en julio un 3,6% con respecto al año anterior, frente al 3,8% de incremento anual registrado en junio, situándose cerca del intervalo preferido por la Reserva Federal para que el crecimiento salarial mantenga su objetivo de inflación del 2%.
Las ofertas de empleo en junio siguieron siendo sólidas, superando los 8 millones, con una ligera caída en la relación entre puestos de trabajo disponibles y desempleados a 1,2, alineándose con las cifras anteriores a la pandemia. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha seguido de cerca la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS), observando el reciente equilibrio entre oferta y demanda de mano de obra. La tasa de contratación se ha desacelerado, pero las tasas de despido se han mantenido estables, lo que indica que las empresas están reteniendo a sus trabajadores.
Los indicadores de inflación muestran signos de moderación. El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), que la Reserva Federal utiliza para medir la inflación, disminuyó a una tasa anual del 2,5% en junio, frente al 2,6% del mes anterior. Los precios subyacentes del PCE, excluidos los alimentos y la energía, se mantuvieron en el 2,6% en junio. Mensualmente, el índice PCE subió un 0,1% y los precios PCE subyacentes un 0,2%. Estas cifras sugieren que la inflación se acerca gradualmente al objetivo de la Reserva Federal.
El índice de precios al consumo (IPC) también reflejó una tendencia a la baja, con un descenso del 0,1% en junio, influido por la caída de los volátiles precios de la energía y de los bienes de consumo básico, incluidos los vehículos. Los costes de la vivienda, un componente significativo de la inflación, mostraron signos de enfriamiento, con los precios de los alojamientos aumentando al ritmo más lento desde agosto de 2021. La subida anual de los precios de consumo disminuyó del 3,3% al 3%, y el índice subyacente, que excluye los alimentos y la energía, bajó del 3,4% al 3,3%.
Esta recopilación de datos económicos será decisiva para que la Reserva Federal considere sus próximos pasos en política monetaria, centrándose en si aplicará recortes de tipos en su próxima reunión de septiembre.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.