En medio de los continuos debates sobre los objetivos de tipos de interés de la Reserva Federal, los mercados están muy atentos a las orientaciones políticas del banco central. El concepto de "R-estándar" -el tipo de interés teórico que ni acelera ni obstaculiza el crecimiento económico- sigue siendo un tema central de debate entre los funcionarios de la Reserva Federal y los inversores.
La Reserva Federal ha iniciado recientemente un ciclo de recorte de tipos, lo que ha suscitado conversaciones sobre la trayectoria futura de los tipos de interés y la respuesta de la economía. La posición real de la R-estrella es difícil de precisar en tiempo real, pero la reacción del mercado suele depender más de las señales de la Fed sobre la aproximación a este tipo esquivo que del tipo en sí.
Antes de la reducción de tipos de medio punto porcentual de la Reserva Federal la semana pasada, el tipo de los fondos federales se situaba entre el 5,25% y el 5,50%, un máximo no visto en 17 años cuando se ajusta a la inflación anual al consumo. Los analistas de JP Morgan han señalado que, en relación con las estimaciones de R-star, los tipos de interés reales estaban en su punto más alto de los últimos 30 años.
El lunes, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, comentó el sustancial endurecimiento de la política en términos reales durante el pasado año debido al descenso de la inflación, sugiriendo que la Reserva Federal dispone de un amplio margen para aplicar nuevos recortes de tipos. "No lo duden: estamos cientos de puntos básicos por encima del tipo neutral. Si las condiciones siguen así, habrá muchos recortes en los próximos 12 meses", declaró Goolsbee.
Esta postura política parece haber tenido un efecto estimulante en los mercados, como demuestran las sustanciales subidas de los tres principales índices bursátiles estadounidenses, que han subido entre un 20% y un 30% en el último año. Además, los diferenciales de los bonos de alto rendimiento se han estrechado, y las empresas han logrado en gran medida refinanciar su deuda.
A pesar de que el tipo de interés oficial de la Reserva Federal ha sido elevado, el sentimiento del mercado puede haber contribuido a mitigar su impacto previsto. Los mercados se han ajustado rápidamente, valorando los recortes de tipos previstos, lo que a su vez ha dado lugar a unas condiciones financieras más laxas de lo que podría sugerir la teoría del banco central.
Las proyecciones de la Reserva Federal y la valoración del mercado indican que el tipo de interés de los fondos federales podría experimentar una reducción acumulada de aproximadamente 200 puntos básicos de aquí a 2026. Históricamente, estos recortes de tipos suelen preceder a las recesiones o coincidir con ellas, pero también suelen dar paso a una fase de política de estímulo. Tras el recorte inicial de tipos de la Reserva Federal, las acciones estadounidenses han subido una media del 5% en el año siguiente, con ganancias que podrían alcanzar el 18% si no se produce una recesión.
El banco central estadounidense y los mercados financieros no prevén actualmente una recesión como escenario base. En particular, el índice S&P 500 experimentó un crecimiento significativo durante la década de 1980, tras las subidas de tipos sin precedentes que acabaron con la inflación y provocaron profundas recesiones a principios de la década.
Puede que los inversores no necesiten centrarse en la cifra exacta de R-estrella, pero entender la perspectiva de los funcionarios de la Fed sobre esta tasa y cómo determina sus decisiones políticas es crucial, especialmente cuando los índices de condiciones financieras basados en el mercado pueden ofrecer perspectivas diferentes.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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