Las publicaciones económicas de hoy, que incluyen las cifras de ventas minoristas en Estados Unidos y los datos del producto interior bruto (PIB) de Gran Bretaña, se perfilan como fundamentales para los mercados de divisas, pudiendo provocar movimientos significativos en el dólar y la libra esterlina. Los inversores están muy atentos a estos indicadores para evaluar la posible trayectoria de los recortes de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra.
Los datos de inflación más moderados de esta semana en Estados Unidos han reforzado las expectativas del mercado de que la Reserva Federal reducirá los costes de endeudamiento en septiembre, lo que supondría la primera medida de este tipo en más de cuatro años. Sin embargo, se sigue debatiendo la magnitud del recorte: algunos abogan por una reducción sustancial de 50 puntos básicos, mientras que otros sugieren una disminución más modesta de un cuarto de punto.
La probabilidad de un recorte mayor ha experimentado fluctuaciones, cayendo recientemente al 36% desde el 50% anterior, tras el informe del Índice de Precios de Consumo (IPC). A principios de mes, la probabilidad había subido al 71% a raíz de los débiles datos sobre las nóminas en Estados Unidos, que repercutieron en los mercados mundiales.
Las ventas minoristas en EE.UU. están hoy en el punto de mira, ya que el gasto de los consumidores influye significativamente en el crecimiento económico, representando aproximadamente dos tercios de la economía del país. Louis, Alberto Musalem, y el presidente de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker.
Durante la noche, el dólar se debilitó frente al euro, alcanzando su punto más bajo desde finales del año pasado. Por su parte, la libra se debilitó aún más y cayó un 0,5% frente al euro. Esto se debió en gran medida a una cifra de inflación al consumo en el Reino Unido más débil de lo previsto, que ha alimentado las especulaciones sobre recortes de tipos más agresivos por parte del Banco de Inglaterra.
Más tarde, el Reino Unido publicará las estimaciones del PIB y otros datos clave, como la producción industrial y manufacturera. Los participantes en el mercado están divididos en cuanto a la probabilidad de que el BoE aplique otro recorte de tipos el mes que viene, tras la ajustada decisión de iniciar reducciones de tipos a principios de agosto.
A corto plazo, el Norges Bank anunciará su decisión política, y las expectativas se inclinan por mantener las medidas de relajación. Esto se debe en parte a la preocupación de que nuevos recortes de tipos puedan exacerbar la debilidad de la corona noruega.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.