Los mercados asiáticos se enfrentan a un entorno difícil mientras los inversores reaccionan a una serie de indicadores económicos decepcionantes, entre ellos los datos de las fábricas estadounidenses, que han afectado a los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y a Wall Street. El rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años experimentó una importante caída de 13 puntos básicos, marcando el mayor descenso en un solo día este año, y actualmente se sitúa por debajo del 4,0%. Este cambio en los rendimientos se produce cuando los operadores anticipan un posible recorte de tipos de la Reserva Federal de 50 puntos básicos en el próximo mes, ajustando sus expectativas desde los 25 puntos básicos previstos anteriormente.
El cambio de opinión se produce tras conocerse la contracción de la actividad manufacturera estadounidense en el último mes, que superó las expectativas de los analistas. Esta evolución se hace eco de desaceleraciones económicas similares observadas en Alemania, Japón y China, donde el índice Caixin del sector manufacturero chino cayó a 49,8, lo que indica una contracción, frente a la cifra prevista de 51,5. Estos indicadores sugieren una desaceleración más pronunciada de la actividad mundial.
Estos indicadores sugieren una desaceleración más pronunciada del crecimiento mundial, lo que lleva a los bancos centrales a plantearse recortes de tipos más agresivos. El Banco de Inglaterra, por ejemplo, ejecutó un recorte de tipos el jueves. En Asia, la atención se centra ahora en Japón, donde el Banco de Japón ha dado un giro notable a su política este año con dos subidas de tipos, el fin del control de la curva de rendimientos y el inicio del endurecimiento cuantitativo.
En el sector empresarial, los gigantes tecnológicos Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN) e Intel (NASDAQ:INTC) publicaron informes de resultados tras el cierre del mercado estadounidense el jueves, y las perspectivas de Intel hicieron que sus acciones se desplomaran un 15% en las operaciones posteriores al cierre. Los mercados asiáticos también están pendientes de los resultados de grandes empresas japonesas como Nintendo y Sumitomo Mitsui Financial Group (NYSE:SMFG).
El calendario económico en Asia sigue siendo ligero para el viernes, con las cifras de inflación de Corea del Sur que se espera que sea un punto focal. Las previsiones apuntan a un ligero aumento hasta una tasa anual del 2,50% en julio, frente al 2,40% de junio. Además, el mercado de swaps prevé una relajación de 35 puntos básicos por parte del Banco de Corea este año, y los economistas de Barclays prevén recortes de tipos de un cuarto de punto tanto en octubre como en noviembre.
Los principales acontecimientos que podrían influir en la dirección del mercado son los datos de inflación de Corea del Sur para julio, la inflación de los precios a la producción de Australia para el segundo trimestre, y las nóminas no agrícolas de EE.UU. para julio.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.