Los grandes bancos estadounidenses han superado con éxito la prueba de resistencia anual de la Reserva Federal, demostrando resistencia incluso en un escenario hipotético severo que incluía un desplome del 40% en los valores de los bienes inmuebles comerciales (CRE). Este resultado ha proporcionado cierto alivio a los inversores que han estado preocupados por la estabilidad del sector bancario debido a los retos en el mercado CRE, exacerbados por los persistentes altos tipos de interés y los cambios en los hábitos de trabajo tras la pandemia.
Las pruebas de resistencia de la Reserva Federal están diseñadas para evaluar la solidez de los bancos frente a recesiones económicas extremas. El escenario de este año fue especialmente grave, con un descenso del 36% en los precios de la vivienda en Estados Unidos, una caída del 55% en los precios de las acciones y una tasa de desempleo que alcanzó el 10%. Las pruebas tienen por objeto garantizar que los bancos puedan seguir concediendo préstamos a hogares y empresas en épocas de recesión mundial y determinar los niveles de capital necesarios para que los bancos se consideren saneados.
Los resultados, que se han hecho públicos hoy, indican que los 31 grandes bancos sometidos a las pruebas podrían soportar pérdidas de casi 685.000 millones de dólares, manteniendo un capital suficiente para soportar las dificultades económicas simuladas. Los resultados también informan de las decisiones sobre la cantidad de capital que los bancos pueden distribuir a los accionistas a través de dividendos y recompras de acciones.
La rigurosa evaluación de la Reserva Federal se produce más de un año después de la quiebra de bancos de tamaño medio, como Silicon Valley Bank, OTC:SBNY, y First Republic. Estos incidentes suscitaron dudas sobre la capacidad de la Reserva Federal para evaluar la vulnerabilidad de los bancos ante una subida de los tipos de interés, ya que las anteriores pruebas de resistencia no habían previsto tal escenario.
El sector de las hipotecas comerciales está sometido a un escrutinio particular, ya que una parte significativa de las hipotecas comerciales pendientes de pago vence en 2024, por un total aproximado de 929.000 millones de dólares de un total de 4,7 billones de dólares. Este "muro de vencimientos" plantea riesgos en un contexto de descenso del valor de los inmuebles y de los ingresos por alquileres.
A pesar de los resultados globalmente positivos de las pruebas de resistencia, los analistas de Moody's Ratings han expresado su preocupación por los "considerables riesgos de concentración" a los que aún se enfrentan los bancos en el mercado CRE. Goldman Sachs experimentó la mayor pérdida de préstamo proyectada para CRE con un 15,9%, seguido de RBC USA, Capital One y NASDAQ:NTRS con un 15,8%, 14,6% y 13% respectivamente.
Sin embargo, algunos analistas criticaron las pruebas de resistencia de la Reserva Federal por no incluir a los bancos regionales, que poseen la mayoría de los préstamos CRE y están sujetos a menos regulación que sus homólogos de mayor tamaño. Esta exclusión plantea interrogantes sobre la evaluación exhaustiva de la exposición del sector bancario a los riesgos CRE.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.