Los inversores están pivotando sus estrategias hacia activos que podrían beneficiarse de una potencial segunda presidencia de Donald Trump, con el ex presidente actualmente por delante de la vicepresidenta Kamala Harris en los mercados de apuestas. Este cambio se ha hecho evidente en el rendimiento de varios activos, con las acciones estadounidenses de pequeña capitalización, el bitcoin y el dólar atrayendo la atención.
La anticipación de los cambios políticos bajo Trump, como la subida de aranceles, la desregulación y el aumento del déficit, ha influido en los movimientos del mercado. El peso mexicano, por ejemplo, ha sufrido una caída del 4% desde su máximo de septiembre debido a la preocupación por los aranceles. Trump Media & Technology Group ha visto cómo sus acciones se disparaban más de un 140% desde el 23 de septiembre.
Los recientes datos económicos de Estados Unidos también han influido en la dinámica del mercado. Las ventas minoristas estadounidenses de septiembre superaron las expectativas con una subida del 0,4%, y las solicitudes semanales de subsidio de desempleo cayeron inesperadamente. Estas cifras han provocado una subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro y un fortalecimiento del dólar, ya que los inversores reevalúan sus expectativas de recortes de tipos de la Reserva Federal.
Los indicadores económicos positivos han apoyado las subidas bursátiles, con el índice Dow Jones alcanzando un nivel récord y el S&P 500 manteniéndose cerca de su máximo. Los futuros del S&P 500 indicaron una tendencia positiva el viernes, con los valores europeos, en particular las empresas tecnológicas, también al alza.
La temporada de resultados del tercer trimestre ha comenzado con buen pie, con Netflix (NASDAQ:NFLX) superando los objetivos de crecimiento de suscriptores. Los precios del petróleo se mantuvieron estables el viernes, a pesar de las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo tras una declaración de Hezbolá sobre la escalada del conflicto con Israel.
En contraste con la robusta economía estadounidense, el crecimiento económico de China se ha desacelerado, registrando en el tercer trimestre su ritmo más lento desde principios de 2023. La economía china creció un 4,6%, ligeramente por encima de las previsiones pero por debajo del crecimiento del trimestre anterior. A pesar de las dificultades del sector inmobiliario, la producción industrial y las ventas minoristas en China han superado las expectativas.
Las acciones chinas experimentaron un impulso, subiendo un 3,6%, al responder los inversores a las medidas de estímulo de Pekín, que inyectarán hasta 800.000 millones de yuanes (112.380 millones de dólares) en el mercado de renta variable.
La ralentización de la economía china ha repercutido en Europa, contribuyendo a la decisión del Banco Central Europeo de recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 3,25%, el jueves. La creciente diferencia de rentabilidad entre los bonos estadounidenses y alemanes refleja la expectativa de los inversores de nuevos recortes de tipos por parte del BCE.
De cara al futuro, los mercados estadounidenses estarán atentos a los informes de resultados de American Express (NYSE:AXP) y Procter & Gamble (NYSE:PG), así como a los datos de viviendas iniciadas y permisos de construcción. Está previsto que hablen los funcionarios de la Reserva Federal Raphael Bostic y Christopher Waller, y Neel Kashkari moderará un panel.
Reuters ha contribuido a este artículo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.