Los mercados asiáticos se preparan hoy para una posible ralentización tras un periodo de ganancias, ya que el impacto inicial del importante estímulo económico de China parece estar disminuyendo. Esto se produce después de los mediocres resultados de Wall Street el miércoles, donde el entusiasmo de los inversores se vio frenado por el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses y el fortalecimiento del dólar, que registró su mayor subida en un mes.
El yen japonés se enfrenta a presiones, y en la sesión de hoy se encuentra en mínimos de tres semanas, cotizando cerca de los 145,00 por dólar. Este panorama financiero está contribuyendo a la cautela de los inversores, que también se enfrentan a unas perspectivas políticas y de crecimiento mundial poco claras. Los recientes datos sobre la confianza de los consumidores en Estados Unidos han reavivado la inquietud, sembrando dudas sobre una trayectoria económica sin sobresaltos en el país.
En Europa, la situación económica parece suavizarse, y los economistas del HSBC han revisado sus previsiones para el Banco Central Europeo, pronosticando ahora reducciones de 25 puntos básicos en cada reunión hasta abril de 2025, lo que podría situar el tipo de depósito de referencia en el 2,25%.
A pesar de estas preocupaciones más generales, la renta variable china experimentó un repunte el miércoles, con una subida de las acciones del 1,5% hasta un máximo de dos meses, aunque terminaron el día cerca de su punto más bajo. Las acciones de Hong Kong han experimentado un notable repunte, con el índice Hang Seng subiendo un 15% en sólo dos semanas, mientras que el índice MSCI Asia ex-Japan alcanzó su punto más alto desde febrero de 2022. Sin embargo, cabe preguntarse si estos mercados deberían hacer una pausa en su trayectoria alcista.
La caída del euro y el repunte de los rendimientos de los bonos estadounidenses han ayudado al dólar a recuperar parte de sus pérdidas recientes, y el índice dólar registró el miércoles un avance del 0,4%, su mayor subida diaria en un mes.
Sin embargo, el billete verde obtuvo resultados dispares frente a las divisas de los mercados emergentes, y el yuan chino continuó su escalada de seis días frente al dólar, marcando su mayor racha de ganancias desde enero del año anterior. El yuan offshore también registró un movimiento notable, superando los 7,00 por dólar por primera vez desde el pasado mes de enero.
Esta apreciación del yuan frente al dólar estadounidense, que ha superado el 3% desde el 5 de agosto, es especialmente significativa dado el estricto control que suele ejercer China sobre el tipo de cambio de su moneda.
De cara al futuro, los indicadores económicos asiáticos de hoy incluyen datos manufactureros de Tailandia, cifras de producción industrial de Singapur y estadísticas comerciales de Hong Kong. El Banco de Japón publicará las actas de su reunión del 30 y 31 de julio, y el Banco de la Reserva de Australia publicará su Financial Stability Review.
Estos acontecimientos y la publicación de datos se seguirán de cerca, ya que podrían proporcionar más orientación a los mercados asiáticos en medio del actual clima de incertidumbre y ajuste.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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