En una reciente encuesta de Reuters, las perspectivas de los precios de la vivienda en China han empeorado para 2024 y 2025, con un descenso más significativo de lo previsto anteriormente.
Según la encuesta, se prevé que los precios de la vivienda caigan un 8,5% este año, una caída más pronunciada que el descenso del 5,0% previsto en una encuesta anterior realizada en mayo. Para 2025, la previsión es de un descenso del 3,9% en los precios de la vivienda, lo que sigue siendo coherente con la previsión de mayo.
Un analista senior de la Institución de Investigación GDDCE destacó que la financiación para los promotores inmobiliarios se ha contraído seriamente, impactando en la liberación de la demanda de vivienda.
La revisión a la baja de las previsiones de precios de la vivienda respecto a mayo se atribuye a las persistentes presiones sobre la tesorería de las principales empresas inmobiliarias, que probablemente exacerbarán la exposición al riesgo y minarán la confianza del mercado.
El sector inmobiliario chino atraviesa dificultades desde 2021. Un excedente de apartamentos sin vender ha afectado gravemente a los flujos de caja de los promotores, a la confianza de los consumidores y a la actividad económica en general.
En respuesta, los responsables políticos chinos han intensificado el apoyo al sector, incluida la reducción de los tipos hipotecarios y de los costes de compra de vivienda. A pesar de estas medidas, el mercado inmobiliario aún no ha encontrado un terreno sólido.
La encuesta, realizada entre el 26 y el 29 de agosto con 10 analistas, también indicaba una probable contracción del 16,0% en las ventas inmobiliarias para 2024, más grave que la caída del 10,0% prevista anteriormente. Además, se espera que la inversión en el sector disminuya un 10,3%, frente al descenso del 10,0% previsto en la encuesta de mayo.
Un analista de Fitch Bohua señaló que la incertidumbre económica afecta negativamente a las decisiones de compra de vivienda. Incluso con continuas políticas de apoyo, la tendencia a la baja parece irreversible.
En julio, los dirigentes chinos se comprometieron a apoyar la finalización de los proyectos inacabados y a convertir los pisos no vendidos en viviendas asequibles para reforzar el sector. Sin embargo, la aplicación del plan de Pekín avanza lentamente.
Los datos del banco central revelan que los gobiernos locales y las empresas estatales sólo han utilizado el 4% de un programa de préstamos de 300.000 millones de yuanes (42.300 millones de dólares) destinado a absorber el inventario residencial.
El Banco de Inversiones UBS ha rebajado sus previsiones de crecimiento del PIB chino en 2024 y 2025 al 4,6% y el 4%, frente al 4,9% y el 4,6%, respectivamente, citando una caída del mercado inmobiliario más profunda de lo previsto.
El banco anticipa medidas de apoyo adicionales para el resto de 2024, que pueden incluir un aumento del gasto fiscal, más emisión de bonos del Estado y una mayor relajación monetaria, entre otras políticas.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.