En junio, el índice de precios a la producción (IPP) de la demanda final de Estados Unidos experimentó un moderado aumento, lo que sugiere una continuación de la tendencia a la baja de la inflación y podría respaldar un recorte de los tipos de interés de la Reserva Federal en septiembre.
La Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo informó de una subida del 0,2% del IPP el mes pasado, tras un mayo estancado. Este ligero repunte superó las expectativas de los economistas, que habían previsto un aumento del 0,1%.
En el último año, que finalizó en junio, el IPP ha aumentado un 2,6%, frente al 2,4% de mayo. Estos datos llegan tras un informe del jueves que indicaba una caída de los precios al consumo por primera vez en cuatro años, con un descenso en junio de los costes de la gasolina y otros bienes y servicios, incluidos los alquileres.
El descenso de la inflación coincide con la evolución reciente del mercado laboral, que la semana pasada registró un aumento de la tasa de desempleo hasta el 4,1%, su nivel más alto en dos años y medio. Estas señales económicas han llevado a los economistas y a los mercados financieros a anticipar un recorte de tipos por parte de la Fed en septiembre, con expectativas de una reducción adicional de los costes de endeudamiento para diciembre.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, en su reciente testimonio ante los legisladores, reconoció mejoras en el panorama de la inflación, pero también expresó su preocupación por el mercado laboral, señalando un "considerable ablandamiento."
El banco central estadounidense ha mantenido estable su tipo de interés de referencia a un día dentro del rango del 5,25%-5,50% desde julio del año anterior. Desde 2022, la Fed ha aumentado su tipo de interés oficial en un total de 525 puntos básicos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.