En Nueva York, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense experimentaron hoy un ligero descenso después de que los inversores evaluaran los recientes datos económicos que sugerían un sector de consumo resistente y una tendencia a la baja de la inflación. Esta combinación de factores podría proporcionar a la Reserva Federal margen suficiente para considerar un modesto recorte de los tipos de interés en septiembre.
El sentimiento del mercado se había visto afectado por un repunte de las cifras de desempleo hace dos semanas, que alimentó el temor a una recesión. Esto provocó una caída significativa de los rendimientos de los bonos, ya que los inversores buscaron la seguridad de los bonos del Tesoro estadounidense y se alejaron de las acciones.
Sin embargo, el ánimo cambió tras la publicación el jueves de cifras positivas de ventas al por menor y de solicitudes semanales de subsidio de desempleo por debajo de lo previsto, junto con informes anteriores de precios de producción y de consumo controlados. Estos hechos reavivaron la confianza en la economía, provocando un notable aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos y diez años.
Desde entonces, los inversores han ajustado sus expectativas para la próxima decisión política de la Reserva Federal, y los operadores de futuros sobre tipos de interés ven ahora una probabilidad del 80% de una reducción de 25 puntos básicos, en lugar de los 50 puntos básicos previstos anteriormente. El tipo de interés oficial actual se sitúa en una horquilla del 5,25% al 5,5%, sin cambios desde que la Reserva Federal dejó de subir los tipos en julio de 2023.
La atención del mercado se centra ahora en el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, previsto para el próximo viernes en el simposio anual de Jackson Hole, que podría ofrecer más información sobre los planes del banco central.
Los rendimientos también se vieron influidos por las decepcionantes cifras de viviendas iniciadas y permisos de construcción de julio. Sin embargo, el aumento de la lectura preliminar de agosto de la encuesta de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que se situó en 67,8 frente al 66,4 de julio, ejerció cierta presión al alza sobre los rendimientos.
Al cierre del mercado, el rendimiento de la nota de referencia a 10 años había bajado 2,8 puntos básicos, hasta el 3,898%, recortando las ganancias de la subida del jueves. La rentabilidad de los bonos a dos años, sensible a las expectativas de tipos, cayó 2,6 puntos básicos, hasta el 4,0749%, tras alcanzar el jueves su nivel más alto desde el 2 de agosto. El rendimiento del bono a 30 años también bajó, 2,3 puntos básicos, hasta el 4,1565%.
El diferencial entre los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos y diez años, un indicador clave de las expectativas de crecimiento económico, fue ligeramente negativo, situándose en -17,7 puntos básicos. Una curva de rendimientos invertida suele interpretarse como señal de una recesión inminente. Justo la semana pasada, en medio de las preocupaciones del mercado, esta brecha se volvió brevemente positiva por primera vez desde julio de 2022, reflejando las esperanzas de una flexibilización más agresiva en septiembre.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.