El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió con los principales financieros estadounidenses en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU a finales de septiembre para hablar de la situación fiscal de Francia y de posibles subidas de impuestos.
En una reunión privada con más de una docena de ejecutivos de Wall Street, entre ellos el presidente de Goldman Sachs (NYSE:GS), John Waldron, y el consejero delegado de Blackstone (NYSE:BX), Stephen Schwarzman, Macron presentó una evaluación sincera de las economías francesa y europea.
El presidente destacó la probabilidad de aumentar los impuestos para financiar el presupuesto del país y abordó los retos económicos de Francia. A pesar de las preocupaciones fiscales, Macron también promovió Francia como un destino atractivo para la inversión y habló de ampliar las oportunidades de negocio para las empresas multinacionales.
Macron conoce a muchos de los asistentes a la reunión gracias a las cumbres "Elige Francia" celebradas en los últimos siete años, cuyo objetivo era volver a presentar a Francia como una nación dinámica y favorable a los negocios. La reunión del 24 de septiembre se produjo cuando el nuevo gobierno en minoría de Macron iniciaba las negociaciones presupuestarias para hacer frente a un déficit que puede superar el 6% este año, lo que suscita especulaciones sobre subidas de impuestos.
Un participante en la reunión señaló que la ralentización económica de Europa ha hecho necesario el saneamiento de las finanzas públicas mediante subidas de impuestos selectivas y temporales. Esto supondría un giro respecto a anteriores recortes fiscales para las grandes empresas bajo la administración de Macron. El presidente instó a los inversores a no reaccionar de forma exagerada ante las subidas de impuestos e hizo hincapié en su objetivo de recortar el gasto.
Los inversores extranjeros, que poseen alrededor del 50% de la deuda pública de Francia, una proporción más alta que en otros países de la zona euro, están observando de cerca las políticas fiscales de Francia. La oficina de Macron declinó hacer comentarios más allá de una declaración hecha la semana pasada sobre la reunión.
Los costes de endeudamiento franceses han subido recientemente por encima de los de España, lo que indica la preocupación de los inversores. Sin embargo, Macron se abstuvo de hacer promesas concretas a los financieros. El enfoque proactivo en el compromiso con los líderes empresariales se produce cuando el primer ministro Michel Barnier anunció planes para reducir el déficit al 5% en 2025 mediante el recorte del gasto y el aumento temporal de algunos impuestos sobre las grandes empresas y los individuos ricos.
Además de los temas fiscales, Macron habló de inteligencia artificial, energía nuclear y normativa con los ejecutivos de Wall Street. El ministro de Presupuesto también mencionó un esfuerzo de recorte de gastos de 60.000 millones de euros para el próximo año.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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