(Actualiza con confirmación oficial y comentarios de nuevo ministro)
Por Lisandra Paraguassu y Alonso Soto
BRASILIA, 18 dic (Reuters) - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, nombró el viernes al economista de izquierda Nelson Barbosa como sustituto en el Ministerio de Hacienda del conservador fiscal Joaquim Levy, en una dramática ruptura con las políticas de reducción de déficit que su Gobierno impulsó durante la mayor parte del año.
Barbosa, un cercano asesor de Rousseff y hasta ahora ministro de Planificación, fue uno de los opositores más duros a la agresiva línea de austeridad que lideró Levy, en un intento por recuperar la confianza de los inversores en una economía sumida en su peor recesión en un cuarto de siglo.
La salida de Levy era esperada después de que Fitch se convirtió esta semana en la segunda agencia de calificación que priva a la segunda mayor economía de Latinoamérica de su codiciado grado de inversión.
Enfrentada a la amenaza de un juicio político, la presidenta ha diluido los esfuerzos de Levy para tener finanzas más austeras, en la más reciente señal de que podría abandonar políticas amigables con los mercados para ganar apoyo de sus aliados de izquierda en el Congreso.
Levy, que llevaba casi un año en el cargo, chocó varias veces con Rousseff por los recortes presupuestarios con los que buscaba mejorar la salud fiscal del país.
Sin embargo, en sus primeros comentarios a la prensa, Barbosa aseguró que el Gobierno está comprometido con apuntalar las finanzas del país con nuevas medidas de ahorro fiscal.
"El enfoque de la política económica sigue siendo la estabilidad fiscal, que es lo que necesitamos para que se recupere la economía", afirmó Barbosa. "Nuestro compromiso con la estabilidad fiscal continúa siendo el mismo".
A Barbosa se le considera un economista de izquierda de la misma línea que la presidenta y su nombramiento podría interpretarse como un regreso a la políticas a las que se culpa por llevar a la economía a una recesión este año.
"Los mercados reaccionarán negativamente debido a la buena reputación del ministro saliente", aseguró Alberto Ramos, economista senior de Goldman Sachs (N:GS) en Nueva York. "Y también por el temor a que el reemplazo de Levy señale un cambio brusco de vuelta hacia el populismo fiscal".
Antes del anuncio, la especulación de la partida de Levy debilitó al real más de un 1 por ciento y derrumbó un 3 por ciento al índice referencial de las acciones brasileñas, el Bovespa, que terminó en su menor nivel desde abril del 2009. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N1472CM
Moody's Investor Services dijo en un comunicado que la salida de Levy complicaría los esfuerzos para mejorar las finanzas públicas del país. Moody's, la única de las tres mayores agencias que mantiene a Brasil dentro del grado de inversión, ha advertido que podría rebajar la nota a terreno especulativo en los próximos meses.
En un desayuno de fin de año con periodistas el viernes, Levy había criticado la falta de claridad del Gobierno sobre la política económica e instó a las autoridades a buscar reformas más profundas.
"Necesitamos claridad del Gobierno para remover incertidumbres y retornar al crecimiento", dijo Levy. "La rebaja crediticia fue una llamada de advertencia y tenemos la capacidad de cambiar nuestro curso". (Reporte adicional de Silvio Cascione; editado en español por Manuel Farías/Carlos Serrano)