En una reciente actualización de los gestores de la deuda de Rumanía, el país ha aumentado su objetivo de financiación para 2024 a 217.000 millones de lei (48.300 millones de dólares), lo que supone un aumento significativo respecto al plan inicial de 181.000 millones de lei. Este ajuste se produce en un momento en que el país pretende asegurar la financiación de un mayor déficit presupuestario y prefinanciar sus necesidades para 2025, en medio de un apretado calendario electoral.
Rumanía, que es el segundo Estado miembro más pobre de la Unión Europea, se había fijado un objetivo de déficit del 5% de su producción económica. Hasta la fecha, los gestores de la deuda han logrado cubrir el 91% del plan de financiación inicial. Sin embargo, debido al elevado gasto, el objetivo de déficit se ha hecho inalcanzable, lo que ha provocado que las agencias de calificación y los analistas esperen posibles subidas de impuestos a partir de 2025.
La agencia de deuda ha esbozado una estrategia para limitar los riesgos cambiarios y fomentar el crecimiento del mercado nacional, que tiene capacidad para absorber volúmenes de bonos. Prevén que la financiación neta adicional para 2024 se obtendrá de forma equilibrada entre los canales nacionales y las vías internacionales, incluidas las emisiones extranjeras de eurobonos, las colocaciones privadas y los fondos procedentes de instituciones financieras internacionales, entre otros.
Stefan Nanu, director de la agencia de deuda, ha revelado sus planes de emitir más eurobonos no verdes durante este año. Hasta la fecha, Rumanía ha vendido más de 83.000 millones de lei en bonos nacionales y letras del Tesoro, impulsada por la fuerte demanda. El país también ha acudido a los mercados extranjeros en cuatro ocasiones, consiguiendo 4.000 millones de dólares y 7.200 millones de euros, que incluyen empréstitos de bonos verdes 2036. Además, Rumanía ha aumentado sus volúmenes de venta de bonos al por menor.
El objetivo de financiación para el año 2023 ha sido aumentado dos veces por Rumanía, alcanzando finalmente los 203.000 millones de lei desde los 160.000 millones fijados inicialmente, en respuesta a un déficit presupuestario que superó las expectativas.
Las principales agencias de calificación han asignado a Rumanía sus calificaciones de inversión más bajas, pero con perspectiva estable. Fitch Ratings confirmó la calificación crediticia de Rumanía en BBB- con perspectiva estable el 31 de agosto de 2024, reconociendo las fuertes entradas de fondos de la UE.
Fitch hizo hincapié en la necesidad de que Rumanía aplique ajustes fiscales significativos a medio plazo, señalando que las desviaciones fiscales han afectado a la credibilidad de sus políticas. A pesar de la creciente deuda, Fitch destacó que la relación entre los pagos de intereses y los ingresos de Rumanía se sitúa en el 6,4%, más favorable que la media del 7,5% de sus homólogos con calificación BBB.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.