Infosel, marzo. 27.- Wilbur Ross, el secretario de Comercio de Estados Unidos, dijo en entrevista de televisión con la cadena Fox Business que el calendario político del resto del año en Norteamérica dificultará un acuerdo para modernizar el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) que ese país tiene con Candá y México desde hace más de dos décadas.
Las palabras del secretario de Comercio, que tiene 80 años de edad, contrastan hasta cierto punto con reportes surgidos ayer desde la oficina del representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quien tiene esperanzas de firmar un acuerdo en principio del nuevo TLCAN para el 31 de marzo y alistar un borrador legal para el 1 de mayo.
"Aunque el embajador Lighthizer tiene algo de optimismo en que esta transacción puede lograrse, el calendario político es muy complicado allá [en México] porque tienen sus elecciones presidenciales en julio", dijo Ross, en la entrevista con Fox. "Conforme avanza el año, el calendario político hace muy difícil lograr algo tan grande y tan complejo como el TLCAN".
Además de México, Canadá celebrará elecciones legislativas en junio y Estados Unidos cambiará la mayoría de su Congreso en noviembre, por lo que muchos creen que si no se alcanza un acuerdo pronto entonces no será sino hasta 2019 cuando pueda ratificarse el TLCAN.
Los tres países realizarán una octava ronda de diálogos para reescribir el acuerdo comercial norteamericano los días del 8 al 16 de abril, en la ciudad estadounidense de Washington, D.C.
Ross, en la entrevista, también dijo que confía en alcanzar arreglos comerciales con China y Corea del Sur, dos países que están bajo la mira de la Casa Blanca y que desde hace poco más de una semana están obligados a pagar impuestos por vender acero y aluminio en territorio estadounidense.
Los chinos, además, recibieron una sanción adicional con un paquete de aranceles por cerca de 60 mil millones de dólares por aparentemente violar leyes de propiedad intelectual estadounidense y, sobre todo, por no dar un trato recíproco a las compras de productos estadounidenses que realiza.
Por su parte, el gobierno de China anunció que aplicará un paquete arancelario equivalente a tres mil millones de dólares a importaciones provenientes de Estados Unidos.
Esta situación elevó el nerviosismo entre muchos por la posibilidad de provocar una guerra comercial entre ambas naciones, al desencadenar una serie de medidas proteccionistas, algo que por ahora no parece preocupar mucho a Ross.
"Creo que China sabe que no quiere tener una guerra comercial con nosotros", dijo el titular del comercio estadounidense en la entrevista. "Creo que tuvieron una reacción muy moderada, que ellos creen que es apropiada, lo que hicieron" es una respuesta más de tipo político.