Infosel, marzo. 5.- El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, no prevé una guerra comercial global por las tarifas que planea imponer a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio, por lo que no se retractará de aplicar esas medidas proteccionistas.
"No creo que vayamos a tener una guerra comercial", dijo Trump al finalizar una conferencia tras un encuentro con el primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, en la Casa Blanca. Sin embargo, "no nos vamos a echar para atrás".
Como en otras ocasiones, el presidente lanzó críticas a los acuerdos comerciales que actualmente mantiene su país, por considerar que son desleales, contrarios a sus intereses y responsables de una gran cantidad de empleos perdidos en diversas industrias.
"Nuestro país, en comercio, ha sido afectado por virtualmente todo el mundo, sea amigo o enemigo, todo el mundo", agregó Trump, en un mensaje ofrecido ante medios de comunicación. "China, Rusia y gente que creemos que son geniales, la Unión Europea" también se han aprovechado.
Los comentarios de Trump se dan luego que Paul Ryan, el líder de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, que también forma parte del partido del presidente Trump, dijo que las medidas de tasas con 25% las importaciones de acero y con 10% las de aluminio podrían afectar al desempeño económico de su país, así como los avances del recorte de impuestos anunciado a finales del año pasado.
"Estamos muy preocupados por las consecuencias de una guerra comercial y le pedimos urgentemente a la Casa Blanca que no avance con este plan", dijo Ryan, en un comunicado. "La nueva reforma fiscal ha impulsado nuestra economía y no queremos poner en riesgo esas ganancias".
Trump, por su parte, confirmó que Canadá y México podrían quedar afuera de esas medidas, siempre y cuando la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) llegue a un acuerdo que él considere más justo.
Incluso, como en otras ocasiones, Trump dijo que optaría por salir del acuerdo formado con Canadá y México en caso de no lograr un acuerdo que vea favorable a sus intereses y los de su industria.