La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, ha respaldado la imposición por parte del presidente Joe Biden de mayores aranceles a determinados productos chinos, describiéndola como una medida altamente estratégica. Durante una rueda de prensa en Atlanta, Yellen contrastó el enfoque de Biden con el del ex presidente Donald Trump, afirmando que los aranceles propuestos por Trump serían mucho más amplios y supondrían mayores costes para los consumidores.
Yellen hizo hincapié en que los aranceles de Biden están diseñados específicamente para proteger a industrias como los vehículos eléctricos, los productos de energía solar y los semiconductores de los impactos de la sobreproducción de China, alimentada por una inversión sustancial. Destacó el compromiso de la Administración para evitar que las empresas estadounidenses de estos sectores se vean perjudicadas por el dumping de las exportaciones chinas.
La Secretaria del Tesoro también señaló que otras naciones están adoptando posturas similares, haciendo referencia a una reciente declaración de los líderes del G7 en la que se criticaban las prácticas industriales y empresariales de China.
A pesar de los nuevos aranceles de Biden, muchos de los derechos que se establecieron en el marco de la investigación de la "Sección 301" siguen en vigor. Estos aranceles, que pueden llegar hasta el 25%, afectan a una amplia gama de importaciones chinas que van desde juguetes hasta routers de internet, y fueron implementados originalmente por Trump en 2018 y 2019 en respuesta a la supuesta apropiación indebida de propiedad intelectual estadounidense por parte de China.
Yellen declaró que la decisión de mantener estos aranceles se debió a la falta de acción de China para abordar las preocupaciones que llevaron a su imposición. Argumentó que sería inapropiado eliminar estos aranceles dadas las circunstancias.
En respuesta a las preguntas sobre las propuestas arancelarias de Trump, que incluyen un arancel del 10% sobre todos los productos importados y aranceles del 60% o más sobre los productos chinos, Yellin expresó su convicción de que tales medidas afectarían a todos los socios comerciales y a los intercambios comerciales. Advirtió que estos aranceles no solo aumentarían los costos de los consumidores en una amplia gama de importaciones, sino que también perjudicarían a las empresas estadounidenses que dependen de bienes importados para sus cadenas de suministro al aumentar significativamente sus costos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.